El martes la regidora de Seguretat de Palma, Angélica Pastor, fue recibida con un 'pasillo' por los Bomberos de Palma. El objetivo, al parecer, era que las autoridades cedieran ante sus reivindicaciones en la Mesa de Negociación.
No obstante, Pastor no se lo tomó demasiado bien y ha arremetido contra el cuerpo en distintos medios. En concreto, ha asegurado que "fue una acción intimidatoria y que le pareció una falta de respeto".
Ante esto, los Bomberos de Palma han salido al paso de las declaraciones, que consideran ha hecho para "desprestigiar" al Cuerpo "con sus injurias". Y, mantienen, "fue un acto respetuoso y en ningún caso tuvo la intención de ser intimidatorio y mucho menos machista".
Por otro lado, los agentes del cuerpo han querido "dejar claro" que en ningún momento "se ha dañado el material, equipamiento o vehículos en nuestras protestas". Y que, por tanto, no se ha producido "gasto alguno al Consistorio y por ende a los ciudadanos de Palma".
Con todo, han tratado de justificar su actuaciones tras dos años de negociaciones. Y es que, en su opinión, "la inoperancia e ineptitud de la Regiduría de Seguridad Ciudadana no tiene precedentes". Así que, consideran que Pastor "ya no es un interlocutora válida". Y ahora solicitan la mediación del alcalde de Palma, José Hila.
Finalmente, insisten en que seguirán con sus protestas hasta que Cort les de una respuesta. Eso sí, dejan claro a los ciudadanos que, a pesar de todo, "ninguna de estas acciones, legítimas y motivadas, producirán un menoscabo al servicio que con la máxima responsabilidad".
