jueves. 28.03.2024

El tenista español Rafa Nadal ya está en cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo, tercero de la temporada, después de batir con más facilidad de la prevista al alemán Alexander Zverev (6­1, 6­1), y en su siguiente encuentro jugará contra el argentino Diego Schwartzman.

Igual que ocurrió en su debut contra Kyle Edmund, el nueve veces campeón en Montecarlo empezó como un ciclón y se apuntó el primer set en menos de media hora. Si el duelo contra el británico cambió y tuvo que pelear hasta el final, todo siguió rodando cuesta abajo ante un rival al que, inicialmente, se preveía más complicado.

En el día de 20 cumpleaños, Zverev vivió una pesadilla en la que se mezclaron sus continuos errores y el buen tono de Nadal, escarmentado tras los vaivenes de su debut y reafirmando ante una de las grandes promesas del tenis mundial que el cambio generacional aún deberá esperar.

Y eso que el alemán le había puesto muy difíciles las cosas en los dos precedentes anteriores, primero en Indian Wells 2016 (6­7, 6­0, 7­5) y más recientemente en el pasado Abierto de Australia, donde la contienda se alargó a los cinco sets (4­6, 6­3, 6­ 7, 6­3, 6­2). Esta vez no hubo partido y lo pagó la raqueta de Zverev, destrozada por su dueño cuando iba perdiendo por 6­1 y 3­0 en apenas 50 minutos de partido.

Las estadísticas de errores no forzados (14­34) y puntos totales ganados (59­33) ilustran la diferencia de un duelo decepcionante para los espectadores congregados en la Pista Rainiero III.

Finalizó con una doble falta de Zverev, en línea con lo visto durante los apenas 68 minutos que duró el encuentro.

Nadal se medirá ahora con a priori otro hueso como el combativo Schwartzman, verdugo del español Roberto Bautista en segunda ronda y que también este jueves alcanzó cuartos de final superando (6­3, 6­0) al alemán JanLennard Struff.

El de Manacor maneja un 2­0 ante Schwartzman en enfrentamientos directos, venciendo al argentino en el US Open (2015) y Acapulco (2013), sin ceder ningún set.

Nadal se pasea ante un ausente Zverev y alcanza los cuartos