La vuelta ciclista a Mallorca, más conocida por todos como la 312, ha dividido a la sociedad mallorquina en dos. Por un lado, los 6.500 ciclistas que participan de la prueba, de entre los cuales 1.600 son de Mallorca. Y, por otro, ecologistas, vecinos y consistorios que se han visto afectado por el transcurso de la carrera.
La polémica comenzaba hace ya una semana, cuando los ecologistas comenzaban a incendiar las redes con sus comentarios. En ellos, reclamaban "unas islas para vivir! No para ser vendidas!".
Asimismo, el principal punto de división son las muchas horas que la 312 obliga a tener cerradas algunas carreteras de Mallorca, entre las que destacan las de la Serra de Tramuntana. Y es que, los municipios de esta zona son los más perjudicados.
Por ejemplo, el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres ha denunciado que es "inadmisible" que el pueblo este incomunicado seis horas . No obstante, deja claro que "estamos a favor de las pruebas deportivas". Lo que pedían era "alternativas para limitar ese cierre", ha dicho en declaraciones a Mallorca Confidencial.
Asimismo, hay otros municipios como el de Sa Pobla, cuyas carreteras permanecerán cerradas hasta 4 horas. Por eso, no sorprende que el alcalde, Biel Ferragut, haya afirmado a este digital que "estamos un poco saturados" de pruebas deportivas. Y, lamenta "ser un pueblo de paso", "nosotros preferimos ser un pueblo de salida, porque así al menos tienes beneficios económicos".
Estas opiniones son solo un ejemplo de las voces críticas con la 321, que se celebrará el sábado. Y es que, aunque parece que la reunión mantenida entre el Consell y los Ayuntamientos ha calmado un poco las aguas, son muchos quienes todavía reclaman más alternativas a los cierres, y durante tanto tiempo, de las carreteras.
A este respecto Xisco Lliteras, organizador de la prueba ciclista, ha asegurado a Mallorca Confidencial que "estamos haciendo esfuerzos tremendos". Por ejemplo, "hemos dado soluciones en Son Serra y Esporles", ha dicho Lliteras.
De hecho, hay municipios, como Artà, en el que consideran que las "molestias están compensadas por los beneficios futuros". Eso sí, son minoría.
Pero, "en la Serra de Tramuntana no hay una solución potencial", ha dicho. No obstante, "si la encontrásemos, seríamos los primeros en proponerla", ha añadido.
Finalmente, Lliteras ha comentado que su objetivo es "escuchar a todos los ayuntamientos y respetar sus opiniones". Y es que, quiere "mantener la calidad y la seguridad que caracteriza a la 312".
La 312, en la que participarán 6.500 ciclistas, arrancará el sábado a las 09:00 desde la Platja de Muro, donde finalizará máximo a las 21.00 horas. Este año, como novedad, y con el objetivo de no cerrar las carreteras más tiempo del estipulado, se ha establecido que los ciclistas que pasen por una determinada zona cuando la carretera esté abierta quedará eliminado. Para controlarlo, la Policía les quitará el dorsal.
