viernes. 29.03.2024

Los delitos de odio hacia determinados colectivos no cesan en Palma. Incluso, a pesar de la presión de numerosos colectivos que luchan contra esta lacra social y la constante presencia policial. Pues, aunque constata que cada vez se denuncian más casos, el miedo hace que muchas actuaciones racistas no terminen en la Fiscalía.

De hecho, de los 38 casos de posibles delitos de odio registrados por el Servicio de Atención a los Delitos de Odio e Intolerancia, desde febrero, solo 19 han sido trasladados a la Fiscalía.

Llama la atención que de estos 38 requerimientos, 25 sean por racismo, como puedan ser denegar el derecho de entrada a un local público por el color de una persona y por insultos o amenazas en lugares como centros educativos. Asimismo, también se tiene constancia de 4 casos por delitos contra la libertad religiosa con insultos, escritos difamatorios en los muros de las iglesias o interrupciones del culto. A estas dos denuncias, le siguen en menor medida los delitos contra personas por discapacidad, transexualidad, contra la mujer y por agresiones e insultos a agentes policiales.

El Servicio de Atención a los Delitos de Odio e Intolerancia constituido en el mes de febrero del presente año, señala que su departamento reúne toda la información relacionada con los delitos que atenten contra las libertades fundamentales de las personas y, a diferencia de otras áreas, este servicio no espera que a que se produzca una denuncia sino que también actúa previamente reuniéndose con asociaciones y grupos que puedan ser susceptibles de sufrir delitos de odio por razón de sexo, religión, raza u otras circunstancias.

El servicio contra este tipo de delitos dispone del teléfono 650781644 para denunciar todos los actos de delito de odio, aunque la Policía Local reconoce que en Palma todavía existen "bolsas ocultas" de personas que por miedo se niegan a denunciar este tipo de delitos. Este servicio también está asesorando a personas que llaman de otros municipios denunciando delitos de odio.

La Policía de Palma registra desde febrero 38 casos de posibles delitos de odio