jueves. 28.03.2024

A una semana del II Congreso Balear de el Pi, Pere Soler, coordinador del evento, se sincera con Mallorca Confidencial. Con la política “en los genes”, Soler, Ingeniero Técnico Industrial de formación y empresario de tercera generación se implica, ahora, en política “con muchas ganas” y con el objetivo de aportar su grano de arena para conseguir, en las próximas elecciones, representantes en el Congreso de los Diputados de Madrid.

Con la celebración del congreso, que tiene como lema 'Creixem amb tu', se cierra la primera etapa de el Pi como partido político, ¿se prevén cambios importantes?

Hay una continuidad, cuando algo ha funcionado no se tiene que cambiar. En la conferencia de estrategia política, no habrá muchos cambios porque los conceptos importantes son los mismos. Seguimos con las mismas reivindicaciones, no ha cambiado nada, es más, hemos ido a peor. Del congreso saldrá una estructura reforzada que es lo principal. Saldrá un partido con mucha ilusión y con muchas ganas. En el Pi queremos llegar a ser decisivos y determinantes en la sociedad balear.

Sabemos que le han propuesto presentarse como Secretario General del partido...

Yo siempre he ofrecido al partido gestión y planificación estratégica. Si a eso se le llama secretaría general u otra cosa, a mi me da igual. Después del éxito de 2015, el partido necesita una planificación estratégica que vaya más allá del horizonte de las próximas elecciones. La secretaría general implica otras cuestiones, que van más allá de lo que yo ofrezco, que en estos momentos no puedo abarcar.

Jaume Font ha presentado su candidatura a la reelección como presidente del partido, ¿se prevé que haya más candidatos?

No creo que haya candidaturas alternativas a la de Jaume Font aunque hasta 48 horas antes del congreso hay tiempo para presentarlas. Veremos a ver qué pasa pero la gente de el Pi entiende la filosofía del partido en la que conviven distintas sensibilidades pero que nunca se imponen las ideas de unos u otros. Nos basamos en el diálogo para conseguir los objetivos comunes.

La situación socioeconómica de Balears no atraviesa el mejor momento, ¿qué soluciones buscará el Pi para mejorarla?

Todos los partidos coincidimos en qué se debe hacer en estos casos, el problema es que para hacer políticas proactivas tiene que haber recursos y aquí topamos con Madrid.

¿Puede concretar un poco más?

Tenemos que poder elegir cuál es el modelo de comercio más adecuado para nuestra tierra. Desde el Pi queremos diversificar el modelo económico porque pensamos que hay otras opciones a parte del turismo. Pero para ello necesitamos el reconocimiento económico por parte de Madrid. Además, queremos potenciar el empleo en otros sectores que no sean el terciario para ser competitivos con las empresas de la península yendo más allá del sector turístico.

Pero, históricamente, la insularidad ha sido un obstáculo...

Mal vamos si la insularidad tiene que ser un coste añadido a nuestros productos y eso es lo que nos pasa. Podemos recuperar la idiosincrasia de Mallorca basándonos en criterios de calidad. No podemos basarnos en la producción masiva y tenemos que luchar para ser competitivos. No podemos pretender vender un producto de calidad a un precio desorbitado, se tiene que ofrecer calidad pero a un precio razonable.

En un escenario en el que el Pi fuera determinante para formar gobierno, ¿cuáles serían sus condiciones?

Si en un momento dado somos determinantes para formar gobierno, lo formaremos en función de que los partidos que nos necesiten se comprometan a llevar a cabo las políticas que pensamos que se merece ésta comunidad. A ello condicionaremos cualquier acuerdo con el Pi.

¿Se ven más cercanos al Partido Popular tras la elección del regionalista Biel Company?

No es una cuestión de etiquetas sino de qué manera maniobrará el PP de Company respecto a las imposiciones que vengan de Madrid. Pero, mal empezamos porque los diputados por Balears del PP votarán que sí a los presupuestos que nos maltratan. No se trata de ser regionalista o no, es una cuestión de hechos y, por el momento, nos demuestran que no conseguimos absolutamente nada.

Hablando de etiquetas, ¿cuál sería la que definiría a el Pi?

Uno de nuestros objetivos principales es que nos cuelguen la etiqueta de buenos gestores. Creo que en los municipios en los que tenemos presencia, los vecinos están contentos con nuestras políticas. Además, en el Parlament y en el Consell estamos llevando a cabo muchas iniciativas positivas ya que contamos con personas preparadas para estar en los cargos que ocupan además de conocer, de primera mano, los problemas de la ciudadanía. No quiero criticar a otros partidos pero algunos aún no saben dónde están.

¿A qué partidos se refiere?

Podem y Ciudadanos. Empezaron la casa por el tejado y nosotros no solamente nos movemos por lo que nos dictan los asesores que están sentados en un despacho. El Pi toca con las manos la problemática existente en todos los ámbitos de la sociedad.

A diario vemos como se sigue una estrategia política basada en buscar el titular fácil para ganar protagonismo y dividir la opinión pública...

No vamos a entrar en este juego, lo tenemos muy claro.

En las próximas elecciones, ¿El Pi tendrá representación en Madrid?

Soy una persona optimista y ambiciosa, por tanto, tengo que decir que sí que tendremos diputado en Madrid. Además, espero que la sociedad tome conciencia de que se necesita más equilibrio político, acabar con el bipartidismo además de ganar en consenso y acuerdos. Así que sí, tendremos diputado en Madrid y romperemos con la dinámica de obedecer al Gobierno central.

El Pi celebrará el próximo 13 de mayo su segundo Congreso Balear en el que están llamados a participar los más de 1.000 afiliados del partido.

Pere Soler: “En el Pi queremos llegar a ser determinantes en la sociedad balear”