El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ya no tiene que preocuparse de la investigación abierta contra él por presunta violación. Y es que, la fiscalía sueca ha decidido cerrarla. Esto supondrá el levantamiento de la orden de arresto europeo que pesaba sobre su cabeza.
No obstante, sobre Assange, que vive en la embajada de Ecuador desde 2012, todavía pesa una orden de arresto. En este caso, por no se entregara al tribunal de Westminster el 29 de junio de 2012. Por eso, la Policía británica ha anunciado que si sale de la embajada se verá a cumplir dicha orden y, por tanto, a detenerlo.
Además, Estados Unidos querría, según la defensa de Assange, imputar al fundador de Wikileaks. Por eso, explicaba el abogado, "si anulan la orden de detención habrá una posibilidad de que vaya a Ecuador y después pueda utilizar su asilo político en un país entero".
No obstante, antes hay que saber si Reino Unido ha recibido una solicitud de extradición de Estados Unidos. Algo que los británicos se niegan a aclarar, según ha informado Wikileaks, a través de twitter.
