jueves. 28.03.2024

Se llama racismo político

Armengol rechazó el 75% de descuento en los vuelos entre islas para residentes que el Ministerio de Fomento le ofreció el 3 de enero cuando visitó Baleares. Igual que rechazó el régimen fiscal que el gobierno popular aprobó la pasada legislatura y que beneficiaba con 190 millones de euros anuales a los empresarios y autónomos baleares. De idéntica forma también, que viene rechazando de forma sistemática los próximos presupuestos generales del Estado que legitimarían las oposiciones de empleo público en la Administración que durante años de dificultad económica no se pudieron realizar.

Y a pesar de esta actitud sectaria, previsible ante cualquier decisión o medida estatal y por mucho que suponga una mejora para los ciudadanos, el Gobierno nacional sigue avanzando en la recuperación. La de todos y la de todas, que me permita la RAE el latiguillo lingüístico.

Fue evidente el pasado mes de marzo cuando Gobierno y sindicatos firmaron un Acuerdo calificado de histórico contra la temporalidad en el empleo público y que permitirá la convocatoria de 250.000 plazas públicas en todo el país los próximos tres años. Y fue asimismo evidente cuando el Presidente Rajoy, acompañado del popular Biel Company, anunció este fin de semana que los residentes tendremos por fin el 75% de bonificación en el precio de los billetes de avión para los viajes interislas.

Despacito, como dice la canción, pero se hace camino.

Tendremos descuento, tendremos oposiciones públicas, tendremos mejor financiación, tendremos 6 euros de cada 10 destinados a políticas sociales; porque tendremos Presupuestos Generales del Estado gracias al trabajo que los diferentes grupos políticos están llevando a cabo en el Congreso y gracias al Gobierno que encabeza las negociaciones con altura de miras.

Paralelamente y en otro orden de cosas, el Govern Armengol anuncia las oposiciones públicas en Baleares como un mérito propio, da largas a presentar el documento del REB que anunció hace ya un año, y patalea contra los presupuestos estatales que darían viabilidad a todo ello.

¿Votarán en contra de los Presupuestos Generales del Estado los diputados del PSIB-PSOE, aún a sabiendas que son lo mismos que permitirían los descuentos de residente o las oposiciones que Armengol anuncia hoy a bombo y platillo? ¿Votarán en contra sólo porque son los presupuestos de un gobierno estatal que no es de su gusto o color?

Eso parece.

Afortunadamente, la altura de miras de los demás permitirá que continuemos avanzando. Despacito, pero avanzando.

Se llama racismo político