jueves. 28.03.2024
STEPHANE MAHE/REUTERS
STEPHANE MAHE/REUTERS

El Acuerdo de París contra el cambio climático al que se unió Barack Obama había sido un gesto histórico, por primera vez en la historia una Administración norteamericana se comprometía a reducir entre un 26 y un 28 por ciento sus emisiones para el año 2015. Pero este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha roto este compromiso con la misma firmeza con la que su predecesor lo firmó.

Trump ha afirmado con contundencia que no quiere "que nada se interponga en el camino" del desarrollo Estados Unidos, ya que considera que los compromisos que se adquirieron son "un mal acuerdo", que perjudica a los Estados Unidos, principalmente al desarrollo de su economía y a la creación de empleo.  Trump se ha justificado explicando que pretende buscar un documento que sea más "justo", aunque no ha especificado cómo lo hará.

Aunque Trump ha solicitado su salida del acuerdo, el proceso está sujeto a determinadas condiciones especificadas en el artículo 28.1 de este pacto. Por este motivo, legalmente no podrá solicitarlo hasta noviembre del 2019 y no se hará efectivo hasta un año después.

Los expertos sitúan a Estados Unidos  como el segundo país más contaminante del mundo, ya que emite a la atmósfera más del 15 por ciento de los gases de todo el mundo. Con este gesto simbólico Trump sitúa a Estados Unidos junto a Siria y Nicaragua, que tampoco se unieron a un acuerdo del que sí forman parte más de 190 países.

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