jueves. 28.03.2024

El fiscal coordinador del Servicio de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, ha asegurado este viernes que "la mayoría de delitos de odio no los cometen personas vinculadas a grupos extremistas" sino "ciudadanos normales y corrientes".

Así se ha expresado durante una conferencia en Palma en el marco de una jornada sobre delitos de odio organizada por la Policía Local, que ha tenido lugar en la sala de actos de PalmaActiva.

En particular, ha proseguido Aguilar, a menudo "son personas que antes hacían estos comentarios en el bar tomando una cerveza y ahora lo hacen en las redes sociales, con la diferencia de que ahora se llega a miles de personas".

El fiscal ha precisado que en casos de delitos de odio en los que han analizado los ordenadores de los agresores han comprobado que habían navegado por páginas web que les invitaban a la violencia.

Por ello, el fiscal ha explicado en su ponencia que aunque el perfil de los agresores no está siempre vinculado a una ideología concreta o grupos extremistas. "Me he encontrado con casos en los que en nombre del antifascismo se han cometido delitos de odio", ha apuntado.

"Nos debe preocupar que la ciudadanía no confíe en nosotros"

El fiscal ha identificado como uno de los principales problemas para combatir estos delitos que en un gran número de casos las víctimas no denuncian o denuncian tarde. Aguilar atribuye esto, entre otros factores, a una falta de confianza en las instituciones.

"Nos debe preocupar que la ciudadanía o una parte de ella no confíe en nosotros", ha recalcado.

Si bien hay víctimas de delitos de odio que no denuncian porque "vienen de países donde la policía no se caracteriza por proteger sus derechos", hay muchas otras que no denuncian por miedo a revelar intimidad, pensar que no les van a creer o, en el caso de extranjeros en situación irregular, temer una posible expulsión, según ha detallado el fiscal.

Por ello, Aguilar ha recalcado la importancia de la formación de los profesionales que intervienen en estos casos, que considera que debería ser obligatoria. "Comentarios jocosos, miradas entre compañeros no precisamente para empatizar por la víctima... tienen que estar desterrados", ha sentenciado el fiscal.

Según ha indicado, si la víctima percibe esta clase de señales por parte de los profesionales "no sólo no va a querer denunciar" sino que "estará nerviosa e incurrirá en contradicciones", lo que termina en el archivo de muchas causas. No obstante, el fiscal ha añadido que "el comportamiento generalizado es de profesionalidad".

Por otro lado, también ha lamentado que muchas víctimas no denuncian por desconocer la legislación ya que no saben que se trata de un delito penal.

"No estamos creando un tipo privilegiado de víctimas"

Por otro lado, el fiscal Miguel Ángel Aguilar ha defendido que no están "creando un tipo privilegiado de víctimas" sino que se trata de "derechos fundamentales básicos" como la igualdad, la dignidad de la persona y la prohibición de discriminación.

Además, quien comete delitos de odio, "lo que quiere socavar es el modelo de conficencia", ha dicho. "No sólo se produce una afectación a la víctima concreta, sino a todo el colectivo que representa", ha declarado el fiscal, recordando que se trata de "víctimas escogidas".

Paralelamente, Aguilar ha reivindicado incluir la aporofobia -fobia a la pobreza- como motivo de discriminación en el Código Penal.

“La fobia a la pobreza, la aporofobia, debe incluirse en el Código Penal”