viernes. 29.03.2024
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Uno de los cuatro presuntos yihadistas detenidos el miércoles en Mallorca por su integración en la organización terrorista Estado Islámico, Abdelkader Mahomoudi, habría planeado una "matanza" en la Plaza del Ayuntamiento de Inca mediante el apuñalamiento a viandantes, según recoge el auto por el que el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha acordado este viernes la prisión sin fianza de todos ellos.

Este detenido habría manifestado su intención de convertirse en mártir y se habría pronunciado públicamente en favor de la yihad, accediendo habitualmente a contenidos idóneos para su adoctrinamiento yihadista y el de terceros y compartiéndolos en aplicaciones de mensajería instantánea.

También habría participado en la elaboración de materiales audiovisuales idóneos para “ser empleados en un proceso de captación de yihadista". Después de analizar las intervenciones telefónicas que obran en la causa, las vigilancias, seguimientos y material audiovisual incautado, el juez concluye que los cuatro detenidos son miembros de un grupo creado por el imán Tarik Chadlioui, un líder predicador salafista que recluta a personas para organizar células yihadistas y que se ha desplazado en varias ocasiones desde el extranjero a Mallorca para poner en marcha la estructura terrorista.

El juez describe uno de esos vídeos, titulado 'Touq se fue a Siria', que fue publicado en un canal con más de 12.000 suscriptores y muestra el proceso de radicalización de un joven musulmán en España que decide combatir en Siria. En esa cinta, dirigida por Tarik, participan como "actores" tres de los detenidos.

Una vez analizados los hechos el magistrado concluye que" existen indicios de la participación de los cuatro en un delito grave" y añade que "concurre un riesgo de fuga por el que procede acordar la medida de prisión para todos ellos".

Uno de ellos robó a la comunidad religiosa

El auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 concreta las actividades atribuidas a cada uno de los detenidos y señala que otro de ellos, Azzouz Azdad, además de adoctrinar en el salafismo yihadista a menores "detraería fondos de la comunidad religiosa utilizándolos en provecho propio".

Azdad también habría participado en la elaboración de materiales audiovisuales idóneos para ser empleados en un proceso de captación de yihadistas y compartiría contenidos audiovisuales idóneos para la captación de 'yihadistas' igualmente mediante aplicaciones de mensajería instantánea.

Contaba para ello con material del Estado Islámico sobre entrenamiento terrorista de niños y ejecuciones llevadas a cabo por menores. Igualmente se acusa de adoctrinar a Abderrahman Farid, a quien Pedraz acusa de convocar "reuniones reservadas" mediante las cuales buscaría y reclutaría a nuevos integrantes para incorporarlos al grupo.

Por su parte, Ali Mtioui habría apoyado igualmente la realización de la yihad, ya que consideraba que era su "obligación" hablar de ello en público. Publicó también contenidos que ensalzan al ISIS en su perfil de Facebook y acudía habitualmente a reuniones en las que se impartían enseñanzas para la radicalización y captación de yihadistas.

Sobre Mahmoudi, el que habría manifestado su intención de atentar, el magistrado apunta que se le ocuparon manuscritos, cánticos, sermones salafistas y vídeos -algunos con ejecuciones públicas- en el móvil que demostrarían su apoyo a la 'yihad', unos contenidos que intercambia con Mtioui y Azdad, a lo que se une el chat de 'whatsapp' con conversaciones en tal sentido.

Una vez analizados los hechos el magistrado concluye que existen indicios de la participación de los cuatro en un delito grave y añade “que concurre un riesgo de fuga por el que procede acordar la prisión para los cuatro”.

Dos de estos presuntos yihadistas fueron detenidos en Inca, otro en Ariany y otro en Binissalem y formaban parte de una célula con ramificaciones internacionales liderada por un imán marroquí de 43 años, Tarik Chadlioui. El quinto integrante fue detenido en Reino Unido y uno más de este grupo en Alemania.

La investigación se inició en el año 2015, cuando fueron detectados en una página web una serie de vídeos que mostraban el proceso de adoctrinamiento, captación y viaje a Siria de un joven musulmán residente en España.

Así se consiguió identificar al promotor de la filmación, el imán salafista detenido ahora en el Reino Unido e investigado por varios países europeos. Esta persona había viajado en esas fechas a Mallorca y comenzaba a dinamizar a un grupo, los ahora arrestados, para ejercer funciones de captación, adoctrinamiento y radicalización en favor de DAESH, convirtiéndose a partir de ese momento en su líder espiritual.

Uno de los yihadistas detenidos en Mallorca habría planeado una "matanza" en Inca