jueves. 28.03.2024

El Ayuntamiento de Ses Salines denuncia presiones y amenazas por parte de un ciudadano que pidió la palabra en el turno de ruegos y preguntas del público en el transcurso del pleno ordinario celebrado ayer.

Este ciudadano, de forma personal, a pesar representa a un colectivo activo dentro del municipio, pidió al alcalde "si el equipo de Gobierno tenía intención de continuar con los expedientes urbanísticos actualmente en curso".

"Si firmas estas medidas serás el alcalde que más demoliciones habrá firmado en la historia de este ayuntamiento", dijo el ciudadano.

En respuesta, el alcalde, Bernat Roig, aseguró que "el equipo de Gobierno tiene la obligación de actuar siempre siguiendo los criterios que los técnicos del ayuntamiento indican".

Roig lo considera una 'incitación a prevaricar'

El equipo de Gobierno considera este comportamiento "muy grave" por cuanto un ciudadano, que además, representa a un colectivo dentro del municipio, "quiere incitar a un alcalde a prevaricar y no acatar la normativa vigente".

"No pondré en peligro la transparencia de este ayuntamiento a pesar de las amenazas veladas de ningún ciudadano; este equipo de Gobierno trata por igual a todos los ciudadanos sin hacer distinciones ni ningún trato de favor, aunque es una medida que no gusta a todos por igual".

Por otra parte, y como puntos incluidos en el orden del día, se aprobó por unanimidad solicitar al Departamento de Costas del Estado que actúe para reinstaurar, reformar y rehabilitar el paseo peatonal de sa Colònia de Sant Jordi.

Festa del Cavall 

También se aprobó que el Gobierno contemple la Festa del Cavall de ses Salines como una tradición "que no comporta ningún peligro ni maltrato para los animales", en la futura ley autonómica que regulará las fiestas y eventos en que los caballos son protagonistas.

También se contempló la posibilidad de que la playa Cabots de la Colonia sea apta para perros, después de la Junta de Distrito aprobara esta medida. Un punto que se acordó tratar a próximas convocatorias.

Ses Salines denuncia presiones y amenazas en el pleno para evitar demoliciones