jueves. 28.03.2024

He anulado mis billetes para Barcelona

Faltan dos meses y unos cuantos días para el primero de octubre, presuntamente el día en que los catalanes votarán o no, pienso que lo segundo, su independencia en el ilegal referéndum del Sr. Puigdemont y Junqueras.

Me gusta Cataluña, sus ciudades sobre todo Barcelona y sus pueblos, su historia rica en acontecimientos, desvirtuados la mayoría de las veces por los actuales políticos y admiro a los catalanes en muchas cosas y en otras no.

Conozco Cataluña, desde el Valle de Arán, hermoso enclave con el aranés a la espalda y que mantiene con mucho orgullo y además el cual es respetado y apoyado por el catalanismo oficial y por el radical, hasta Rosas y de Rosas hasta la más pequeña población de delta del Ebro, sin olvidar sus ricos monasterios y su fabuloso arte románico de sus comarcas del norte, es decir desde el Montxia al Alt Ampurda y del Barcelonés al Segriá, toda Cataluña es una joya pero aún a pesar de ello he anulado mis billetes y reservas para ir en octubre de viaje por estas tierras.

Quería celebrar en día de la Hispanidad, el 12 de Octubre, en la Parroquia de la Mare de Deu del Pilar del Eixample de Barcelona, pasear por el Mercado del Ninot y por la calle Mallorca, después por las Ramblas entrar al mercado de la Boqueria y deleitarme con las tapas de sus bares, ver el ambiente, pasear por la Barceloneta, comer en el Set Portes y hospedarme en alguno de sus hoteles, me daba ilusión hacerlo en el Continental por dos razones, su ubicación y porque hace muchos años, cuando tenía más solera y ocupaba lo que hoy es una banco, estuve de viaje de bodas.

En fin quería ver y disfrutar de mi querida Cataluña y Barcelona dentro de una España en paz y concordia.

Pero así como están las cosas me asustan mucho las posturas independentistas soberanistas de algunos catalanes radicales y las tibiezas del gobierno central, la poca operatividad de los no independentistas y el manfutismo de otros muchos.

Por si el 1 de Octubre, cosa improbable, gana el independentismo y se cierran las fronteras catalanas, lo cual sería lo correcto, Cataluña no sería de España y tampoco de la Unión Europea y más aun no estaría presuntamente en el espacio Schengen y me exigirían pasaporte, por lo dicho ya tengo mis pasajes para Valencia desde donde marcharé por Teruel a Zaragoza y allí celebrare, si Dios lo quiere, el día de la Hispanidad, no provocaré a los catalanes independentistas en su Iglesia del Pilar y me quedaré sin comer anchoas de la Escala, comeremos ternasco aragonés.

He anulado mis billetes para Barcelona