jueves. 28.03.2024

El investigador del Centro Oceanográfico de Murcia y del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Ignacio Franco, asegura que la llegada de medusas al litoral español durante este verano se encuentra "dentro de lo normal" y está siendo "menor de lo que se esperaba" a finales de primavera, cuando recibieron varios avisos.

"No está siendo un mal verano", ha señalado Franco en declaraciones a Europa Press, al tiempo que ha asegurado que "al principio del verano todo parecía indicar que iba a ser bastante malo". Además, ha señalado que tampoco esperan a una de las especies de medusas "más peligrosas", la carabela portuguesa (Physalia physalis), "aunque puede que se haya colado alguna desde el atlántico".

Mientras tanto, "una de las más características" del Mediterráneo, la medusa luminescente (Pelagia noctiluca), está en "niveles habituales", aunque, aún así, "son ahora más abundantes que 10 ó 15 años".

Las zonas "conflictivas" suelen estar en Málaga, en Baleares y la zona de Denia (Alicante), tal y como ha explicado Franco, quien ha destacado que gracias a la colaboración de la ciudadanía y de organizaciones relacionados con el mar, reciben avisos de plagas, avistamientos e incluso especies de medusas poco frecuentes.

Más medusas por el aumento de nutrientes y la sobrepesca

Según Franco, el aumento del número de medusas con respecto a una o dos décadas, "no tiene que ver tanto con el cambio climático, que a veces parece un comodín para explicarlo todo", sino con la eutrofización (aumento de nutrientes en el agua) y la sobrepesca.

Por un lado, con unos mares más nutridos, "como consecuencia de los vertidos urbanos y de los abonos de los cultivos agrícolas", según ha continuado Franco, "la presencia de microalgas, que es alimento directo de las medusas, aumenta". Por tanto, estas especies tienen "más comida".

Por el otro, la sobrepesca de especie como las sardinas o los boquerones hace que "las medusas no tengan competidores" por el plancton. Todo esto, "unido a su alta capacidad reproductiva" y a su "gran adaptación al cambio global" hace que las condiciones para la supervivencia y presencia de las medusas "se incrementen".

Según ha explicado Franco, ante las picaduras de medusas, "uno de los remedios más eficaces" es poner hielo porque "además de que calma el dolor, degrada el veneno". También ha señalado el vinagre y el amoniaco, aunque ha puntualizado que éste último "puede quemar la piel”.

Vamos a la playa, pero con cuidado