En las fiestas patronales, pulseritas para los menores y control de mochilas (alguien les compra las bebidas en el súper, claro, un adulto que sucumbe al ‘porfi’), a pesar de la ley en contra, Magaluf y Punta Ballena en boca del mundo como modelo del desenfreno, y los botellones y los comas etílicos a la orden del día…
La Asociación Ocio de Ibiza pide "mayor dureza" contra las fiestas ilegales clandestinas (con todo lo que conllevan), Ryanair lanza una campaña ante el consumo excesivo de alcohol en aeropuertos de Reino Unido y a partir de mañana jueves, 17 de agosto, ninguno de los establecimientos comerciales que venden alcohol en Calvià, podrán exponer bebidas alcohólicas en la calle ni en sus escaparates.
Del Uso al Abuso
Siendo España un referente de bares y ambrosías, de tapeo, vinito, cervecitas y digestivos, tanto frenesí se escapa de las manos de padres, empresarios y autoridades competentes.
La música machacona, el escándalo y el descontrol marcan el fin de la etapa tradicional que ha dirigido este siglo y los anteriores, a saber: carajillo mañanero, cañita con el bocata, un palito o un vermú para el aperitivo, vinate en la comida, copita de sobremesa, gin-tónic a media tarde, cena con tinto o blanco, según pescado o carne y vuelta al carajillo con copita de hierbas, para pasar a los dos o tres ‘copazos’ de rigor antes de terminar contando, una y otra vez, las historias de la mili.
Y muchas veces vuelta a casa cantando ‘Asturias, patria querida’. Entre semana, eso sí, se eliminan los combinados y los ‘copazos’.
Estudios
Así, según los últimos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte que 3,3 millones de personas fallecen cada año en el mundo por culpa de la bebida, los hábitos de consumo están cambiando del tradicional ‘patrón mediterráneo’, de consumo estable y regular, al llamado ‘patrón anglosajón’, caracterizado por una ingesta masiva durante los fines de semana.
En el 2013, una marca de refrescos publicó un estudio (‘Vínculo entre los ciudadanos y el bar’) que cifraba en 350.000 los establecimientos de hostelería en España. De estos, casi 200.000 eran estrictamente bares.
El resto eran negocios hosteleros (restaurantes, hoteles...) que también cuentan con bar. O sea: una media de un bar por cada 132 personas, aunque hay muchos pueblos que, con sólo 50 habitantes, tienen uno. Pero nada tiene que ver el ‘bar del pueblo’ , social, de tertulia, de dominó y cinquillo, con lo que estamos viviendo, el auténtico descontrol del turismo de borrachera.
Archivo
La Isla que ‘ya no es tan bonita’
La Asociación Ocio de Ibiza ha pedido ante la proliferación de fiestas ilegales y clandestinas en la isla que se actúe con "mayor dureza" por poner fin a "un hecho lamentable que desgraciadamente no es nuevo".
El Ayuntamiento de Sant Josep ya sancionó con 84.000 euros a particulares del municipio por organizar fiestas "de gran formato" en suelo rústico, que provocaron importantes molestias de ruidos a los vecinos.
La 'cogorza' en el avión
Por su parte, Ryanair ha lanzado una campaña contra el consumo excesivo de alcohol a bordo de sus aviones con el objetivo de evitar "comportamientos disruptivos" en sus vuelos, al tiempo que ha pedido a los aeropuertos de Reino Unido “medidas” para evitar el comportamiento perturbador de los pasajeros que viajan desde los aeropuertos británicos. Los incidentes por alcohol se han incrementado en un 600% en Reino Unido, según la Autoridad de Aviación Civil británica.
"Es injusto que los aeropuertos puedan beneficiarse de la venta ilimitada de alcohol a los pasajeros y dejar a las compañías aéreas afrontando las consecuencias", ha lamentado el responsable de Marketing de la aerolínea británica, Kenny Jacobs.
Ryanair aboga por eliminar la venta de alcohol en las terminales de los aeropuertos británicos antes de las diez de la mañana y limitar a dos las bebidas por pasajero embarcado ante el retraso de un vuelo, con el uso obligatorio de las tarjetas de embarque en la compra de bebidas alcohólicas. Máximo, dos.
La aerolínea ha prohibido ya a sus clientes consumir en sus vuelos el alcohol adquirido en el Dutty Free en los trayectos de Glasgow-Prestwick y Manchester a Alicante e Ibiza, ni pueden llevar bebidas alcohólicas en cabina.
¿Ojos que no ven…?
A partir este jueves 17 de agosto, ni licorerías ni supermercados ni establecimientos comerciales de Calvià podrán exponer bebidas alcohólicas en la calle ni a vista de calle.
Esta medida, tan solicitada por los residentes, aunque no tan secundada por los comerciantes, debía entrar en vigor este jueves 10 de agosto.
La ordenanza municipal del Ajuntament de Calvià prohibirá, por tanto, usar el alcohol barato como reclamo masivo de turistas, reduciendo su consumo al interior de bares, restaurantes y locales. Eso sí, las fiestas enraizadas se respetan.
Además de la exposición de bebidas en la calle se prohíbe también beber en la vía pública. Para adaptarse al segundo paso de la normativa, diferenciar los espacios alcohólicos de los ‘free’, los establecimientos tendrán hasta final de año.
