viernes. 29.03.2024

El Ayuntamiento de Palma, a través del área de Igualdad, ayudó a 385 personas (180 madres y 205 menores) con el programa municipal de atención psicológica para hijos de víctimas de violencia de género durante el año 2016, 18 personas más que en el año anterior.

Así lo ha indicado este viernes en rueda de prensa la directora general de Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos del Consistorio, Lucía Segura, quien ha destacado que se trata de un programa "muy necesario" y ha señalado que el aumento con respecto a 2015 "no tiene por qué significar que haya más violencia sino que la gente conoce mejor los recursos".

El objetivo, ha explicado, es ayudar a los menores a identificar modelos maternos y paternos positivos que permitan construir nuevas formas de relación, evitando el ciclo repetitivo de la violencia, favoreciendo nuevos modelos y patrones de relación basados en la no violencia y el fomento de la igualdad.

En 2016 se tramitaron 182 expedientes, de los cuales 75 fueron nuevos, diez se reabrieron, 97 estaban abiertos desde años anteriores y 94 se cerraron.

Perfil de madres e hijos

Respecto al perfil de las madres, el 68 por ciento pertenecen al grupo de edad de entre 30 y 44 años, seguidas de un 18 por cierto de entre 18 y 29 años. Del total, 15 (el 18 por ciento) conviven o convivían con el agresor y el 79 por ciento tienen nacionalidad española.

El 96 por ciento ha recibido maltrato psicológico/emocional y el 75 por ciento también ha sufrido maltrato físico. Además, el 32 por ciento recibieron maltrato social; el 21 por ciento, económico y el 11 por ciento, sexual.

En cuanto a los menores, el 62 por ciento tenía en el momento de recibir la ayuda entre 6 y 11 años; el 20 por ciento, entre 12 y 15 años; el 11 por ciento, entre 4 y 5 años. El 79 por ciento tienen nacionalidad española.

De ellos, el 37 por ciento ha recibido directamente maltrato psicológico; el 16 por ciento, físico; y el 63 por ciento no ha recibido maltrato directo.

El equipo de atención está formado por un coordinador, un psicólogo, un psicólogo infantil y un educador social.

Hay que ayudar a los menores a identificar “modelos maternos y paternos positivos”