martes. 19.03.2024

El pintor Guillem Darder, autor de las caricaturas (Ensenyat Maricón -sic-) enviadas por correo al presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, ha hecho las paces con el ‘agraviado’ en un encuentro informal y privado este martes a mediodía, convocado por el propio Ensenyat, quien ya anunció su intención de conciliar posturas. Un pacto entre caballeros.

El propio Palau Reial ha sido el marco elegido para que ambos se dieran la mano y decidieran olvidar el asunto, “fruto de un calentón” del pintor. Ensenyat asegura que el tema está “zanjadísimo” y que la reunión se ha desarrollado en un tono extremadamente cordial.

“Estaba muy enfadado porque quitaron la Cruz de los Caídos de Sóller, mi cuna, y arremetí, sin pensarlo, contra la máxima autoridad de Mallorca. Eso me ha costado una pelea familiar y problemas con la policía”, según explicaba Darder al presidente Ensenyat.

Coincidencia

Realmente, la Policía Local de Palma, con la colaboración de la Policía Nacional, estaban (y están) investigando las amenazas a la integridad física de un político, amenazas graves y serias que ponen en peligro la vida de esta persona, cuya identidad no ha sido desvelada.

Y en medio de la investigación aparecieron las caricaturas, por correo ordinario, dentro de la correspondencia oficial, con dirección Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca y remitente Calle del Culo número 10. Entonces las alarmas se activaron y los agentes cerraron filas, destapando algo que no tenía que ver con la amenaza.

El presidente dice que se sorprendió de la eficacia de Correos, ya que la carta llegó sin problema. Sin dirección y sin problema.

El presidente Ensenyat, que nada ha tenido que ver con el tema de la Cruz de Sóller “porque evidentemente no es competencia mía ni del Consell”, en ningún momento se planteó denunciar, según ha reiterado a Mallorca Confidencial este mismo martes, simplemente se lo tomó como una anécdota.

Darder ha recalcado, durante la media hora en la que se ha entrevistado con Ensenyat, “que tengo la edad que tengo (83 años) y que soy hijo del franquismo, me han criado de manera estricta, aunque yo soy muy moderno, pero me calenté y perdí las formas. Y no ha sido nada personal, simplemente estaba enfadado con la máxima autoridad de Mallorca porque me habían quitado la Cruz”, ha concluido.

Artista

Guillem Darder Batle nació en Sóller en 1934 donde vivió hasta los 30 años cuando, casado con María Luisa Planas, su trabajo en banca lo trasladó a Eivissa. Allí pasó lo mejor y lo peor de su vida, allí murieron en el parto su esposa y su hijo, después de que ella presentara su primera exposición de pintura, en 1967.

Con 50 años volvió a Mallorca, donde solicitó una excedencia laboral y pasó a dedicarse por completo al mundo de la pintura.

Darder ha expuesto en todas las islas y también en muchas ciudades españolas, y su obra se reparte por muchos países. Muchas de sus exposiciones han servido para destinar fondos a buenas causas.

Sus pinturas y dibujos exponen, además de payasos para darle alegría a las penas, los mejores y más típicos paisajes de la isla, obviamente prevalecen Sóller, Fornalutx y Deià, y es devoto del inmortal Miguel Ángel. Conoció a John Wayne, no quiere reabrir viejas heridas a golpe de memoria histórica y adora su cuna, Sóller, a pesar de las ánimas.

Ensenyat se toma el 'prometido' café con el autor de la ofensiva caricatura