Rafa Nadal avanza a pasos agigantados hacia la siguiente ronda del abierto de Pekín. Su última víctima, el ruso Kachanov a quien ha vencido con sobrada solvencia en dos sets (6-3, 6-3).
Así pues, se puede decir que tras la tormenta ha llegado la calma para el de Manacor. El tenista mallorquín ha disfutado de una jornada mucho más tranquila en el Estadio Nacional de Pekín, tras su debut de infarto ante el francés Lucas Pouille, quien llegó incluos a disfrutar de dos bolas de partido.
Las claves del partido han sido dos. Por un lado, la templanza de Nadal que, en ningún momento, no ha bajado los brazos, ni siquiera tras comenzar perdiendo. Y, por otro, los nervios del ruso que le llevaron a cometer 7 dobles faltas y 35 errores no forzados.
De esta forma, el número uno mundial sigue aspirando a su primer título en la capital china desde 2008. Pero, para ello, antes deberá vencer al estadounidense John Isner, quien nunca ha ganado al español en el circuito ATP.
