jueves. 28.03.2024
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El informe de Guardia Civil remitido al Juzgado Central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Europa Press, señala que en la hoja de ruta incautada en los registros del día 20 de septiembre se especifica que los independentistas usarán el diálogo de una manera "táctica" para una "posible solución acordada con el Estado" a favor de la independencia, dejando claro que no aceptarán negociaciones condicionadas por la renuncia a la DUI (declaración unilateral de independencia).

Esto se explicita en el documento incautado en el registro del domicilio particular del secretario general de vicepresidencia del Gobierno catalán, Josep María Jové Lladó, “una verdadera hoja de ruta para alcanzar la independencia de Cataluña".

Dos etapas

Y establece que la acción política consiste en separar el ‘nuevo Estado’ en dos etapas de Gobierno. La primera en transición (con un “plan estratégico creíble, realizable y de consenso”) y la segunda con un gobierno de la independencia. Así, el primer tramo de transición serviría para elaborar las leyes de desconexión, dimensionar y orientar las estructuras de Estado existente y crear las nuevas.

Además, se iba a diseñar un plan de actuación para una desconexión "pactada" o para una "eventual desconexión forzosa" con "reconocimiento internacional". Después, "convocará elecciones cuando sepa que habrá un nuevo parlamento independentista".

En la segunda etapa, la del Gobierno de la independencia, se prevé usar el legado del Gobierno de la Transición para "crear el nuevo Estado por la vía del pacto o de la unilateralidad", consolidando el trabajo anterior pero determinado a usar la "vía unilateral e impulsar gradualmente una amplia movilización social".

Señalan que "tácticamente" prevén "utilizar por última vez una posible solución acordada con el Estado" e intentarán "sumar al resto de fuerzas que quieran un cambio (los comunes)". Y sólo mientras se ponen en marcha todos los mecanismos necesarios tanto para la separación acordada como para una separación forzosa.

La estrategia pasa por sumar a las fuerzas políticas pro referéndum, a partir de ahí, una oferta de negociación pactado con el Estado español y en caso de que éste "no acepte", provocar un "conflicto que puede derivar incluso en la creación de un Estado propio y a partir de ahí derivar en un referéndum acordado".

Rozando la a/i-legalidad

Pero ante la gravedad de la segunda vía, la Guardia Civil explica en su informe que los independentistas planifican una estrategia para afrontar un "conflicto muy complejo y que requiere de mucha determinación" y "mucho apoyo social".

Así, prevén que a partir del referéndum se lleve a cabo la Declaración Unilateral de Independencia preveyendo diversos escenarios.

El más deseable, según señalan, sería la aceptación de la declaración y la creación de un Estado propio negociando la desconexión. La otra opción es una reacción violenta del Estado con dos consecuencias, que pierdan o que resistan y en este último caso, la hoja de ruta prevé "generar más conflicto" y poner en marcha el plan de "desconexión forzosa" obligando a realizar un "referéndum acordado que llevase a la creación de un Estado propio".

El tercer escenario de esa hoja de ruta es que el Estado hiciera una oferta de negociación con la condición de que los independentistas renunciasen a la DUI, dejando claro que no contemplan aceptar esa oferta y que exigirán un "referéndum que podría llevar nuevamente a generar más conflicto y desconexión forzosa".

En definitiva, precisa el informe entregado en el Juzgado, "cualquiera de los escenarios contemplados debe llevar a crear inescrutablemente un Estado propio".

La ‘hoja de ruta’ incautada prevé el uso táctico del diálogo sin negociar con la DUI