viernes. 29.03.2024

La relación entre Estados Unidos y Turquía pasa por sus horas más bajas. Sobre todo, después de que el Gobierno de Ankara esté cada vez más próximo a Rusia y Putín. Algo que se explica en base al fallido golpe de Estado de hace un año. Y, también, al apoyo que los Kurdos de Siria reciben de la Casa Blanca.

Sin embargo, el detonante de las diferencias entre uno y otro país se ha alcanzado tras la detención de un empleado del consulado estadounidense en Estambul, al que se acusa de terrorismo.

A raíz de esta escalada de tensión, Estados Unidos ha anunciado la suspensión de visados a los no inmigrantes. Una decisión que el embajador de Estados Unidos en Turquía, John Bass, ha justificado en base a que "permite minimizar el número de visitantes a la Embajada y los consulados mientras se evalúa el compromiso por parte del Gobierno turco de proteger las instalaciones diplomáticas y a su personal".

"Esta decisión no la hemos tomado de manera ligera. Es una decisión que ha sido tomada con mucha tristeza. Nos damos cuenta de que la suspensión de las solicitudes de visados perjudicará a la gente", ha asegurado Bass. Aunque, ha añadido, "esperamos que no se alargue mucho".

Turquía ha respondido a Estados Unidos con la misma moneda. Y, ha anunciado que también supende la emisión de visados a los no inmigrantes.

Tensión entre Estados Unidos y Turquía por la recíproca suspensión de visados