viernes. 29.03.2024

Desde el pasado día cinco de octubre, la sala de profesores del IES Pau Casesnoves amanece a diario con un manifiesto de la Assemblea de Docents colgado en un corcho de notificaciones. Se trata de un manifiesto que va más allá de las paredes del instituto, incluso más allá de las fronteras de las Illes Balears. Es más, cruza el mar Mediterráneo y se adentra en territorio catalán.

Así, el IES Pau Casesnoves, conocido por las denuncias vertidas sobre él en cuanto a aleccionamiento de sus estudiantes a favor del catalán y de los Països Catalans, quiere mostrar su apoyo, firmas de los miembros del claustro de profesores incluidas, al pueblo catalán ante "la deriva antidemocrática del Gobierno español queriendo actuar y reprimir el proceso iniciado en Catalunya" apelando a la memoria de la "violencia inusitada, indiscriminada y gratuita" que "retrotae a muchos años atrás" recordando los viles crímenes que se llevaron a cabo durante el franquismo.

Un símil peligroso. Un símil que varios políticos y medios de comunicación catalanes no han dejado de utilizar. Con ello, queda patente que, por desgracia, la herida entre las dos españas está más abierta que nunca. Una herida que se hizo cada vez más honda a golpe de porra el 1-O.

Por ello, en su afán por mostrar su apoyo al pueblo catalán, denuncian "la incapacidad que ha mostrado hasta ahora el Gobierno español para tratar y resolver la reivindicación de Catalunya" por aquello de que todo lo que haga España estará mal hecho. Además, culpan al Ejecutivo de "tensar la sociedad, menospreciar a las instituciones catalanas y obstaculizar el diálogo".

Un diálogo más que necesario pero siempre con límites y condiciones, las que marca la ley. Llegar a acuerdos es vital para la sociedad catalana y para todas aquellas comunidades autónomas, entre las que está Balears, que el desafío independentista ha hecho resurgir los fantasmas del pasado.

Finalmente, la Assemblea de Docents hace mención a la "libertad de expresión". Un derecho al que todos debemos apelar y que no debe vulnerarse bajo ningún concepto. Pero, en las últimas semanas han vuelto a saltar las alarmas sobre el posible adoctrinamiento político de los menores en las aulas de este y de otros centros educativos. Tanto en Balears como, lógicamente, en Catalunya.

Un adoctrinamiento que ha sido censurado por el propio conseller de Educació, Martí March, esta misma semana en el Parlament y que se encuentra en manos de la Fiscalía de Menores. Ahora solo cabe esperar a ver si la investigación da sus frutos y evaluar, si, al margen de posibles responsabilidades disciplinarias o administrativas, estas actuaciones han podido incidir en los derechos de todo tipo en el ámbito de la protección de los menores.

El IES Pau Casesnoves de Inca toma partido por la independencia de Catalunya