La saltadaro de altura cántabra Ruth Beitia se retira. Y, lo hace, según ha explicado, después de seis meses "complicados" de lesiones. Está aquejada de una tendinosis del supraespinoso. Aunque, la actual campeona olímpica asegura que lo hace "feliz" por lo que le ha dado el deporte.
Así lo ha anunciado ella misma, después de entregar el oro conseguido en Río al Museo del Deporte de Santander. En una rueda de prensa muy emotiva, la mejor atleta española de la historia ha estado arropada por su entrenador, Ramón Torralbo, que no ha podido reprimir las lágrimas en el adiós de su mejor alumna.
Beitia lo deja a los 38 años y con una carrera llena de éxitos, pero seguirá vinculada al atletismo a través de la Federación Española y el Comité Olímpico, no como entrenadora.
En este sentido, ha confesado que todo lo que ha aprendido "me toca llevarlos a otro aspecto de la vida".
