16 de noviembre de 2017, 13:18
En 2030 toda la flota de las empresas de coches de alquiler deberá ser eléctrica. Así lo determina la futura Ley de cambio climático y transición energética.
La transformación de la flota será progresiva, con un aumento del 10 por ciento anual a partir del año 2020.
Así lo ha avanzado este jueves el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, quien espera que dentro de tres años la red de puntos de recarga eléctrica "esté ya preparada y dé un muy buen servicio".