viernes. 29.03.2024

Redes sociales

¿Somos conscientes del  poder de las redes sociales? Mejor aún ¿Somos conscientes del uso que le damos a las redes sociales y como lo damos?

Politólogos, sociólogos, psicólogos y expertos en humanidades, comercio en línea, periodistas y comunicadores nos podrán dar la explicación o aclarar las dudas que me planteo.

La respuesta a la primera pregunta la tengo, creo muy clara, a la prensa se le llamo el “cuarto poder” y ciertamente fue en su tiempo y sigue siéndolo de esta forma, reforzada además por este perverso medio de comunicación y relación al alcance de absolutamente todos sin reservas de ninguna clase.

Las redes sociales son sin lugar a dudas el “cuarto poder al cuadrado” en manos de muchas personas y comunidades toxicas cuanto menos.

La respuesta a la segunda pregunta ya no la tengo tan clara.

Los peligros en las redes son enormes no en si por las propias redes, lógicamente, si no por el uso que se da de ellas.

Muchas personas acceden a contenidos no aptos con su situación cognitiva, otros usan las redes para sentirse adulados y algunas veces superiores a los demás, grupos sociales las emponzoñan con sus ideas algunas veces radicales y otras con un total sectarismo y pensamientos de difícil catalogación, se cae en la persecución, en el acoso, en la incitación al odio, el análisis de lo que se publica en ellas, por parte de los usuarios, puede ir en su contra en la búsqueda de empleo, los contratantes suelen hoy investigar en la redes la personalidad de los candidatos, los fraudes que se pueden cometer y se hacen, movilizaciones políticas de extremos opuestos, el acoso sexual directo puro y duro, publicidad engañosa, perdida de privacidad consentida o sometida, dependencias o adicciones, y todo cuanto podamos imaginar o imaginado, está en las redes sociales.

Y todos, absolutamente todos, somos sin lugar a duda alguna los responsables directos o subsidiarios de todo cuanto se escribe y acontece en las mismas, por ello entiendo, que todos cuantos nos sintamos responsables de nuestros actos y pensamientos, optemos por posiciones adecuadas y educadas en las redes, no respondamos a situaciones gravosas con comentarios altisonantes y de seguro agravio, desmontemos las falacias que se publican, seamos equidistantes en nuestras posturas y comentarios, desenmascaremos toda situación subversiva, despótica y peligrosa con las mejores palabras que podamos, respetemos todas las libertas licitas y legitimas como nos gustaría que las nuestras fueran respetadas y quizás entrar en un muro de Facebook, sea algo más agradable de lo que hoy, en algunos casos, es.

No he querido ser moralista, no es mi vocación, pero lo publicado en algunos muros de las redes esta semana es para meditar y esto he hecho con su permiso.

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