Un tribunal de la ciudad sueca de Upsala ha condenado por delitos de violación a un varón que obligó a masturbarse o mantener relaciones sexuales ante la cámara a un total confirmado de 27 niñas, para que él pudiese verlo a través de Internet, en una sentencia sin precedentes, ya que no hubo contacto físico entre acusado y víctima.
El hombre, de 41 años, ha sido condenado a 10 años de cárcel por los abusos contra menores de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido (las niñas no tenían más de 15).
Este sujeto las amenazaba con violarlas y matar a sus familias si no realizaban alguna práctica sexual que él terminaba viendo en directo o grabada.
El tribunal ha considerado al acusado culpable de violación, así como de otros delitos afines con abusos sexuales 'on line' y pornografía infantil. La fiscal Annika Wennerstrom ha considerado "muy importante" la resolución judicial, ya que "refleja de forma clara lo que hace falta para que una acto realizado por una niña sobre su propio cuerpo sea considerado como violación cuando el responsable no está en la misma habitación".
En este sentido, ha acentuado que la Policía podría dar ahora "un nivel diferente de prioridad" a este tipo de casos, al igual que también se contemplarían "penas más largas" y más "oportunidades de compensación" para las víctimas de los abusos.
