jueves. 28.03.2024

La accesibilidad sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes del Govern balear y los ayuntamientos  isleños. El próximo día 4  de diciembre, finaliza el plazo a nivel nacional para que todos los edificios públicos cuenten con espacios de accesibilidad para personas con movilidad reducida.

El Ajuntament de Palma celebra desde el pasado miércoles la semana de la accesibilidad con  el objetivo de avanzar sobre objetivos en la capital, una ciudad que presenta notables obstáculos como la presencia de aceras muy estrechas e innumerables elementos urbanos como farolas y bancos que obstaculizan el normal paseo con personas con movilidad reducida.

La presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Baleares, Mari Carmen Soler,  reconoce que, aunque en los grandes ayuntamientos de Mallorca “todavía  queda mucho por hacer”, en Palma la actuaciones sobre accesibilidad entre el Ajuntament de Palma y esta entidad van a muy buen ritmo. Uno de los mayores avances se ha producido en la instalación de semáforos accesibles. En este punto, Carmen Soler  explica que “en la actualidad, en Palma contamos con cerca de 200 puntos semafóricos accesibles”. Ya se han colocado nuevos semáforos accesibles en la zonas más necesarias “como puedan ser las rutas saludables, los accesos a los centros de salud y en la zona centro donde se concentran la mayoría de los comercios”.

Una vez  instaladas  estas unidades semafóricas, ahora lo que se está ejecutando, en coordinación con Cort es instalar semáforos accesibles en aquellos puntos donde lo solicitan los propios invidentes, bien porque vivan allí o por otras circunstancias.

No obstante, esta labor de coordinación entre Cort y  la ONCE todavía no ha profundizado en otros grandes núcleos de población de Mallorca. En este sentido, la presidenta del consejo territorial indica que  “mantenemos contactos con otros municipios aunque hay que reconocer que en este punto todavía hace falta mucho trabajo ya que además de la instalación de puntos semafóricos accesibles, nos encontramos con otros problemas como la falta de señalización o aceras excesivamente estrechas para que puedan pasar las personas con discapacidad”.

Palma cuenta con 200 semáforos habilitados para las personas con movilidad reducida