jueves. 28.03.2024

¿Qué le diría usted a una familia muy cualificada profesionalmente que quiere venir a Balears y tiene serias dudas porque teme que sus hijos bajen el nivel de castellano que hasta ahora habían interiorizado perfectamente en la zona, llamémosle equis de España?

Es una pregunta fácil, incómoda o quizá, la posibilidad más plausible, es que no tiene cabida en el relato político de quien lleva las riendas de la Educació en las islas.

Simplemente no contempla esta situación por anecdótica, en el sentido de algo muy puntual. "Los estudiantes de las islas sacan mejores notas en castellano", argumenta el conseller Martí March en una charla informal que tiene lugar junto al cuadro "Mallorca" del catalán Eliseo Meifrén. Una obra que por cierto fue depositada por el Museo del Prado y cuya iniciativa hay que agradecer al exconseller de Educació y Cultura, Bartomeu Llinàs.

Anteriormente se había exhibido en la Embajada española de Bruselas y en la Capilla de la sede del Govern se muestra desde febrero de 2011, después de haber recuperado su disposición original como tríptico tras una restauración.

Un tríptico, con una amplia zona central, flanqueada por otras dos que se disputan el protagonismo. Catalán, castellano e inglés. La polémica está en el porcentaje.

"Yo no soy independentista, ni nacionalista. Lo que soy es federalista", apostilla con énfasis un elocuente March, que apela a su condición de pedagogo para convencer y fijar más su argumento. Lo que no recuerdo es si dijo federalismo "simétrico o asimétrico".

"No soy independentista ni soberanista"