jueves. 28.03.2024
La presidenta Armengol con el conseller Cosme Bonet y el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez
La presidenta Armengol con el conseller Cosme Bonet y el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez

Por María Jesús Almendáriz

A falta de que lo que otros años se denominaba como Día de Balears y daba oficialidad al desembarco isleño en Fitur, los representantes municipales prefieren apurar en sus pueblos los actos de las fiestas de Sant Antoni antes que dejarse ver todos estos días por Madrid.

Tiran más los demonis, las espinagadas, las glosas y las ximbombas que una ciudad convertida durante unos días en la capital mundial del turismo. Los políticos prefieren hacer 'pueblo' y estar con su gente disfrutando de fiestas y jolgorios varios.

Pero el dilema se rompe este miércoles y mañana jueves, las dos jornadas elegidas por la mayoría de los municipios que han decidido estar presentes en una Feria en la que están dispuestos a ofrecer, más que a convencer por aquello de que hay muy poca gente que pase por Fitur que no conozca los atractivos de la marca Mallorca.

El Consell Insular, también presente en esta muestra internacional como paraguas protector, enmarca a municipios como Calvià que van a vender por ejemplo la aplicación turística Visit Calvià, además de todas las obras de mejora que se están realizando.

Felanitx apuesta por ofrecer 19 rutas cicloturísticas y el casco histórico del pueblo.

Ses Salines ha apostado por el año fenicio, además de promocionar la gastronomía y el ciclismo. Un vídeo corporativo plagado de naturaleza pone en valor la riqueza del municipio.

Lloseta dará en Fitur un bombazo arqueológico, para captar el interés del otro turismo que se quiere atraer, de más calidad y desestacionalizado.

Santanyí, Llucmajor y Andratx apuestan por esa diferencia que los convierte a cada uno de ellos en zonas dónde el patrimonio histórico y cultural añade un innegable valor a tener muy en cuenta.

Desembarco de los pueblos de Mallorca en Fitur