Fue una proposición que se puso encima de la mesa cuando Josep Lluís Trapero, máximo responsable de la policía catalana, fue imputado por sedición y consecuentemente destituido tras la aplicación del 155.
Sonó el nombre del socialista Joan Mesquida, ex Director General de la Policía Nacional y la Guardia Civil porque alguien debía saber que al también ex Secretario de Estado de Turismo sólo hay una cosa que lo pueda hacer salir de Calvià, dónde actualmente tiene su plaza de funcionario.
Era un buen perfil, por su experiencia con los cuerpos y fuerzas de seguridad y porque además habla catalán, pensaban quienes lo propusieron.
Mesquida que tanto ha batallado con números en la conselleria de Hacienda, con edificios militares en Infraestructuras del Ministerio de Defensa, en Turismo en la Secretaria de Estado, sólo aceptaría full time un cargo que tuviera que ver con la seguridad.
Le gusta y le apasiona.
