El 15 de septiembre de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers, comenzó la última crisis económica mundial motivada por la desconfianza en el mercado financiero. Diez años más tarde podemos decir que la confianza se ha recuperado, tanto a nivel interbancario como particular. El inversor particular está volviendo a tener interés en la bolsa, y datos que indican que un 24,5 por ciento de lo invertido en acciones proviene de las familias españolas así lo demuestran.
Un instrumento de inversión que está en auge es el CFD, siglas que provienen del inglés Contract For Difference. Es un contrato por el cual el inversor obtiene la diferencia entre el precio de apertura y cierre del contrato.
Al ser un derivado financiero se nos abre un abanico de posibilidades de inversión, ya que la característica principal de este instrumento es que replica el precio de un activo subyacente, los cuales pueden ser de varios tipos.
Índices
Un índice es un número que representa las fluctuaciones de las variaciones o valor promedio de un conjunto de acciones que cotizan en una misma bolsa, misma industria o tienen características comunes. Dada la inexistencia de un activo físico, el CFD, que es un derivado financiero, ofrece la mejor manera de invertir en IBEX 35 o Dow Jones.
Acciones
Una acción es un título emitido por una empresa, que representa el valor de una de las partes en la que está dividido su capital social. A medida que el valor de la empresa crece, el valor de la acción aumenta en el mercado de valores. Utilizar CFD para invertir en acciones puede llegar a ser más flexible que la compra tradicional de las mismas, las ventas en corto con un bróker pueden resultar complicadas.
Forex
El mercado de divisa (también conocido como Forex) es uno de los más volátiles, de mayor liquidez y globalizados que existen. La negociación se realiza a pares de divisa y el inversor obtiene la diferencia entre los tipos de cambio. Al ser un mercado con muchas fluctuaciones y pequeñas, el hecho de poder operar utilizando apalancamiento financiero ofrece al inversor una capacidad mayor de obtención de beneficios. El CFD, al ser un instrumento apalancado, ofrece esta posibilidad.
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Materias primas
Los CFD pueden ser usados para invertir en el precio del oro o crudo, fijando una fecha de vencimiento o manteniendo una posición abierta indefinida podemos negociar sobre activos físicos básicos sin la necesidad de poseerlos. Normalmente estos activos se negocian mediante futuros financieros.
Otros mercados
Oportunidades emergentes (o no tan nuevas) como pueden ser invertir en criptomonedas se tornan una buena opción para completar una cartera de inversión. La contratación de un bróker experimentado es fundamental debido a la gran volatilidad del mismo.
Otra opción es invertir en deuda pública, no comprando bonos, sino CFD sobre el precio del bono de países como Alemania, España, Francia o Japón. También existe la posibilidad de replicar el valor de los tipos de interés interbancario como el Aussie, Euribor o Eurodólar.
En general, dependerá del bróker que contratemos, que su oferta de mercados sea más o menos amplia, y siempre en función de la capacidad que tenga.
