viernes. 29.03.2024

La aparición "prematura" de la procesionaria por las altas temperaturas supone un importante riesgo para la salud. Así lo ha advertido la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla). La entidad ha recordado que es un fenómeno "tremendamente dañino" para la salud con presencia en todo el territorio peninsular y Balears.

Su aparición suele darse "cada año en primavera, cuando el invierno comienza a ceder y el termómetro", a subir. Sin embargo, su presencia se adelanta cuando las temperaturas "aumentan antes de lo previsto".

procesionariaAdemás de en pinares, este tipo de orugas, puede encontrarse también en áreas urbanas, donde haya presencia de pinos y otras especies arbóreas como cedros y abetos.

Por este motivo, la directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta, recuerda la importancia de "prestar especial atención a las zonas transitadas por niños". Recomendando "a los adultos que eviten el posible contacto de los más pequeños con las orugas".

El contacto con esta especie puede generar desde dermatitis hasta lesiones oculares, pasando por urticarias y reacciones alérgicas.

Desde la asociación ponen como remedio sistematizar los tratamientos de control y prevención de esta especie. En este sentido, la destrucción de bolsones, tratamientos con insecticidas, empleo de trampas de feromonas o la instalación de barreras físicas.

Alerta por el adelanto de la procesionaria debido a las temperaturas primaverales