jueves. 28.03.2024

Santa Margalida decide resolver unilateralmente el convenio suscrito con el Instituto Balear de Saneamiento (IBASAN, actualmente ABAQUA), en fecha de 27 de diciembre de 2005, para la construcción de la depuradora de Can Picafort.

La decisión del Ajuntament de Santa Margalida de rechazar la nueva depuradora no ha sentado muy bien. De hecho, va a acabar en los tribunales. Hace unos días Muro anunciaba un recurso contra la decisión. Ahora es Abacua quien lo va a interponer. Ya ha autorizado a la Abogacía de la Comunidad a interponerlo.

La construcción de esta infraestructura por parte del Ministerio de Agricultura fue declarada de interés general en 2010. Además, supone una inversión de 14 millones de euros a la Comunidad Autónoma en materia de agua, según informa en un comunicado la conselleria del ramo.

Las aguas residuales de Can Picafort actualmente se conducen a la depuradora de Muro. Dicha depurador devuelve las aguas tratadas al torrente de Son Bauló, donde se infiltran. La tramitación ambiental del proyecto de la nueva depuradora finalizó el pasado mes de julio. Desde entonces, el Ministerio está llevando a cabo la adaptación aunque "con cierta lentitud" mientras persisten los problemas de malos olores generados por la instalación durante la temporada alta y los efectos directos sobre el Parque Natural de s'Albufera, que se dan en el término municipal de Muro.

Es "más que probable que el deficiente tratamiento de las aguas depuradas esté afectando la calidad de las aguas". O eso, al menos, ha asegurado la Conselleria de Medio Ambiente, en referencia a la bahía de Alcúdia.

Abaqua lleva a Santa Margalida a los tribunales por rechazar la depuradora