jueves. 28.03.2024

Los separatistas yemeníes del Movimiento de Resistencia del Sur han anunciado este domingo que han tomado el control de la oficina del primer ministro del Gobierno yemení reconocido por la comunidad internacional en la ciudad de Adén, en un nuevo frente de combate que se suma al abierto desde hace más de dos años entre las autoridades reconocidas y los rebeldes huthi, y que ha sumido al país en la miseria absoluta.

Fuentes del movimiento han explicado al portal de noticias local Adnlng.info que el asalto se ha producido como "medida proactiva" ante los enfrentamientos que están ocurriendo ahora mismo en la ciudad entre sus fuerzas y las leales al presidente de Yemen, Abd Rabbu Mansur Hadi, en el apogeo de una semana de tensión política entre ambas facciones.

Esta información ha sido corroborada por fuentes de la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti. "Formaciones armadas del separatista Consejo de Transición [como se describe al ala política del Movimiento del Sur] han tomado un complejo de edificios judiciales, la secretaría general del Gobierno y el campamento militar Jabal Hadid".

Además, y según fuentes de la cadena Al Arabiya, los separatistas han tomado el control del aeropuerto de Adén para impedir que escapen los representantes del Gobierno legítimo.

Los separatistas, cabe recordar, habían dado un ultimátum al mandatario el pasado domingo para que el primer ministro, Ahmed Ben Dagher, fuera cesado del cargo. Este plazo expiraba hoy. En previsión justamente de estos incidentes, Ben Dagher había prohibido el derecho de reunión pública en la ciudad.

El movimiento secesionista, que cuenta con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos, acusa al primer ministro de corrupción, al participar supuestamente en una red de patronazgo en el sur de Yemen, usando los beneficios que extrae del crudo y aprovechando el caos absoluto en el que vive el país entero a causa de la guerra que enfrenta al Gobierno de Yemen y a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí contra los rebeldes huthis, los mismos que expulsaron precisamente al Gobierno reconocido yemení de la capital, Saná, a esta ciudad portuaria.

Este nuevo conflicto alimenta todavía más la catastrófica situación humanitaria del país. Más de 22 millones de los 29 millones de habitantes de Yemen necesitan ayuda, es decir, tres cuartas partes de la población, y de ellos 11,3 millones requieren ayuda urgente.

La guerra en Yemen se recrudece con el asalto de separatistas al Gobierno