Por María Jesús Almendáriz
La Fundación Gadeso, que investiga la realidad socioeconómica y cultural de las Islas, en colaboración con la AMPEB, la Associació de Majors Aturats per l'Ocupació de Balears, han decidido rescatar el informe elaborado en 2017 sobre la situación del colectivo de 45 años en adelante y actualizarlo con los datos del último cuarto trimestre.
El objetivo no es otro que volver a denunciar la situación en la que se encuentra este colectivo y poner en el mapa y en la agenda de los políticos, muchos de los cuales sobrepasa esta edad, que hay que acometer valientes proyectos e iniciativas reales que suavicen y corrijan esta lacra que tanto está calando en la estructura social de la comunidad autónoma.
Sobre todo porque ya es un común denominador que pasen a ser los grandes olvidados si tenemos en cuenta que las cifras del mercado laboral en la comunidad autónoma reflejan una mejora cuantitativa en cuanto al número de población ocupada y al descenso de los parados.
Sin embargo, para el colectivo de personas mayores de 45 años lo que se encuentra o se oferta es muy insuficiente. Da igual si no tienes estudios, como si tienes el mejor currículum del mundo, porque cuando ven que has nacido en tal año y que tienes más de 45, ya no existes para el mercado laboral.
Lo curioso es que quienes han impuesto esta tabla rasa y están ocupando los puestos de decisión, no sólo pasan de los 45 si no que incluso tienen 65 y más. Lo lógico sería que si a sus respectivos de Recursos Humanos, a sus reclutadores, les imponen perfiles de veintitantos hasta treintaitantos, también se lo aplicaran para ellos mismos, reflexionan muchos que han pasado la barrera de los 45.
Desde AMPEB ponen el acento en que "hay que tener en cuenta el denominado crecimiento del paro desanimado", que son aquellas personas que no se declaran desocupadas y que por lo tanto no figuran inscritas en el paro oficialmente porque "están hartas de buscar trabajo y no encontrarlo".
"Son personas, añaden, que no tienen ninguna prestación por desempleo".
Hay que tener en cuenta además que este colectivo sufre una gran precariedad laboral y una especial baja tasa de protección por desempleo, al mismo tiempo que está muy afectado por el trabajo irregular. "Dicho de otra manera, es especialmente víctima de la economía sumergida", según AMPEB.
La Associació de Majors Aturats per l'Ocupació de Balears subraya que las cifras del cuarto trimestre de 2017 no modifican de manera sustancial las presentadas en el informe que Gadeso reproduce en su presente edición.
Y la conclusión es la siguiente: "Se está dando una doble situación. La primera es el despido de personas de 45 o más años, facilitada por la reforma laboral y su sustitución por alguien más joven, que supone un menor coste a las empresas".
"La segunda consecuencia es la casi insuperable dificultad de que haya un nivel de contratación normal para personas mayores de 45 años, sea cual sea su nivel de formación".
En este sentido AMPEB recuerda que ha firmado múltiples convenios con diversas patronales con resultados poco significativos.
La conselleria de Treball, que dirige Iago Negueruela, también ha diseñado cursillos y formas de contratación para este colectivo, totalmente insuficiente para atajar lo que se ha convertido en un problema endémico para esta horquilla de edades, nunca hasta ahora tan visible y que afecte a tanta gente.
En consecuencia, asegura AMPEB, el resultado final es que a los ojos de las empresas y de las instituciones, este amplio colectivo de persona es todavía invisible y, lo peor de todo, es que se ha convertido en un grupo de parados crónicos.
