Analizando la situación catalana y de cómo Rajoy con la que está cayendo anuncia que vuelve a presentarse de candidato, un sardónico socialista experto en comunicación política comenta a Más Que Confidencial que no le extraña que repita porque es un político que no se desgasta intelectualmente.
De ahí esas "rajonadas" que suelta de vez en cuando y que han creado hasta secciones en algunas radios, con momentos como "los españoles son muy españoles", "cuanto peor, mejor para todos" o cuando da la sensación de no saber si está inaugurando un AVE o un avión de Iberia.
"No presta atención, añade, y además no le interesa" y ahí viene la anécdota. Ocurrió en un vuelo Madrid-Palma en el que viajaba Mariano Rajoy. Se supone que en un trayecto de más de una hora se aprovecha para repasar el discurso o las notas que los asesores le han pasado para que lo suelte allá donde lo tenga que soltar.
Pues no. ¿Qué tenía tan ocupado a Rajoy en el viaje que lo traía a Palma? Pues hacer ni más ni menos que un sudoku, tan pancho.
