jueves. 28.03.2024

Por Josep Medrano

De momento son ocho los casos de escabiosis detectados desde el pasado domingo, cuando se descubrió el brote, seis residentes y dos trabajadores del centro. Según el director de la Bonanova, "las medidas de prevención prácticamente no existen". Es imposible, asegura Cantallops, llevar un control de todo el mundo que entra y sale de la residencia. En un primer momento hubo miedo de que la infección se propagará por el edificio.

Lo que si tienen claro es que la infección viene de fuera del centro. Los seis residentes afectados son del modulo de alto grado de dependencia. "Estos residentes no salen de su modulo" y es imposible que se hayan contagiado de la enfermedad en el centro, ya que es de transmisión por contacto. Desde la residencia no niegan que "hasta ha podido traer la enfermedad un trabajador".

El protocolo de actuación ante la sarna se activó el pasado domingo, con el tratamiento de los infectados y la cuarentena de la ropa y las instalaciones. En este sentido, se ha llevado a cabo un proceso de desinfección tanto de la ropa de los enfermos como de sus habitaciones. Desde entonces, los trabajadores utilizan guantes y batas de un solo uso. 

Los seis afectados mejoran satisfactoriamente y en un par de días estarán recuperados del todo. Se trata de un tratamiento sencillo y de curación rápida. "Es una enfermedad más difícil de detectar y prevenir que de tratar", asegura el director Cantallops. Cabe recordar que la residencia de la Bonanova ya sufrió un brote de sarna el pasado 2014.

"No se ha dicho nada a los residentes para evitar el caos"