jueves. 28.03.2024

El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena acorraló al actual diputado de Junts per Catalunya y expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez durante la declaración de casi tres horas que éste prestó el pasado 11 de enero como investigado en la causa del "procés.

Según se desprende de los audios de la declaración, a los que ha tenido acceso Europa Press, el juez intervino en el interrogatorio citándole las arengas que el propio Sánchez profirió a los concentrados frente la Consejería de Economía el pasado 20 de septiembre, después de que éste negara reiteradamente que la protesta hubiera tenido un carácter mayoritariamente violento o persiguieran impedir los registros judiciales que allí se desarrollaban.

A preguntas de la Fiscalía, Sánchez recalcó una y otra vez que las previsiones de la ANC cuando realizaron la convocatoria fueron "ingenuas" -se esperaba que acudieran unas 2.000 personas y lo hicieron más de 40.000-, si bien salvo por daños sufridos por vehículos de la guardia civil y por grupos minoritarios "no había sensación de violencia" sino de protesta incluso festiva, pues incluso tocaron varios grupos musicales. Añadió que "en ningún caso se buscaba sedición ni rebeldía".

"QUE NO SE VAYA NADIE"

Cuando la declaración sobre este asunto se acercaba a los cincuenta minutos de duración Llarena interrumpió el interrogatorio del fiscal para recordar a Sánchez que obran en el procedimiento varios vídeos en los que puede verse cómo a lo largo de esa jornada él se dirigió a la multitud en los siguientes términos: "Delante de esto, ni Rajoy ni el Estado Español ni el Constitucional nos podrán parar", "que no se vaya nadie, tenemos una noche larga" o "he venido aquí porque tenemos un objetivo, que es el 1 de Octubre".

Llarena le pregunta si no cree que dichos mandamientos van dirigidos a impedir las actuaciones de los jueces y del propio Tribunal Constitucional, a lo que Sánchez contesta insistiendo en que son expresiones del tipo que se usan cuando uno se dirige a una multitud y que su intención no era amedrentar.

El juez también se interesó por el hecho de que Sánchez anunciara en ese mismo momento una concentración al día siguiente en el Arco del Triunfo, a lo que Sánchez contestó que se optó por dicha movilización dado que la gente concentrada frente a la Consejería no quería marcharse. "Si hubiéramos querido impedir la actuación judicial hubiéramos hecho una ocupación de las dependencias, era una manifestación para protestar y en su mayor parte pacífica", insistió Sánchez en dicho momento.

Advertido por Llarena en que la concentración anunciada para el 21 de septiembre se realizaba frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJ), Sánchez respondió que no la razón del lugar elegido no era esa, sino la presencia en dicha plaza de la estatua de Lluis Companys.

El juez acorraló a Jordi Sánchez citándole sus arengas la noche del 20-S