jueves. 28.03.2024

Emaya ha retirado 28 toneladas de fibrocemento con amianto en tres solares de Palma en 2017. Mientras que, en lo que va de año lleva 14 toneladas más retiradas. La recogida de este residuo tóxico y prohibido desde 2001 supone un gasto de 28.700 euros a la empresa pública.

Así lo ha explicado en un comunicado el Ajuntament de Palma este viernes. El amianto es un residuo peligroso y prohibido desde el año 2001. De hecho, puede llegar, incluso, a causar problemas respiratorios si no es manipula adecuadamente.

Los controladores medioambientales de Emaya realizan inspecciones para localizar estos vertidos.

Estas actuaciones "irresponsables" están consideradas infracciones graves según el Ordenanza municipal de residuos y limpieza, y pueden suponer multas entre 1.500 y 3.000 euros.

Desde la empresa pública han recordado que si se tienen que deshacer de algún producto fabricado con fibrocemento tienen que contactar con un gestor autorizado para el tratamiento y recogida de este residuos.

Emaya retira 42 toneladas de fibrocemento con amianto en Palma