jueves. 28.03.2024

El representante de UGT en la Junta rectora de la compra del solar del Hotel Rocamar, Antonio Copete, ha declarado este lunes como testigo en el Juzgado de Instrucción número 1 de Palma que, aunque él no estuvo presente cuando se aprobó dicha compra, en "reuniones posteriores" se manifestó en contra del elevado precio de la transacción.

La investigación versa sobre las presuntas irregularidades en la compra del solar del antiguo Hotel Rocamar en Sóller, que se encontraba en ruinas, y por el que se pagó un presunto sobrecoste de 600.000 euros públicos.

Ante los medios de comunicación, Copete ha explicado que tanto él como el representante de CCOO, Ginés Díez, "siempre" se mostraron "opuestos" a "dar más" porque se "podía haber pagado menos" ya que, tal como ha recalcado, "había tasaciones menores" por lo que "no estaban de acuerdo".

"Detectamos que las cosas no iban bien cuando se hizo la compra y tuvimos que pedir las tres tasaciones que había por escrito y se nos dieron posteriormente a la compra", ha señalado.

Además, ha señalado que desde la Conselleria se pretendía que avalasen informes técnicos que no podían "avalar nunca" ya que no son técnicos y que estos informes también se les dieron "posteriormente".

Por otro lado, dos testigos han planteado, según fuentes judiciales, versiones contradictorias y han señalado que por su parte no se cuestionó la operación y que les pareció normal el procedimiento llevado a cabo en esta compra que ascendió a unos 871.000 euros en 2005.

La instrucción continuará este martes con las declaraciones de los miembros de la junta rectora del Consocio de alojamientos turísticos, entidad que gestionó la compra. Asimismo, el ex conseller de Turismo, Carlos Delgado, también está citado a declarar como investigado el miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 1 en Avenida Alemania.

Un testigo sindical cree "excesivo" lo que se pagó por el hotel Rocamar