viernes. 29.03.2024

Emaya informó puntualmente, pero cuando la avería ya había sido reparada y las aguas fecales vertidas al mar no dejaron apenas rastro tras un tiempo prudente para que así fuera.

Sin embargo los vecinos de la zona y también los conservacionistas miran con preocupación el área dónde se produjo tal vertido y se preguntan cuánto tiempo se necesita para que las aguas queden totalmente limpias y transparentes.

 La avería se produjo en la mañana del jueves en la estación eléctrica transformadora situada al final de la Avenida Gabriel Roca y esto supuso el paro del suministro eléctrico al sistema de bombeo de aguas residuales, que dejó de impulsar el agua a la estación depuradora y que, consecuentemente, provocó un vertido al mar.

Desde un primer momento los operarios de Emaya se desplazaron y trabajaron para controlar la situación y localizar las causas de la avería. Una vez localizado la causa del problema se ha procedió a la reparación de la estación transformadora.

Y ya, sobre las 12.30 horas se ha restableció el suministro eléctrico a las bomba de impulsión. De esta manera las aguas residuales a la estación depuradora se volvieron a impulsar, cesando así los vertidos.

Desde Emaya lamentaron estos hechos y las consecuencias ambientales que conllevan. Al mismo tiempo, se recuerda que la empresa pública tiene en marcha un plan de saneamiento para resolver las deficiencias que presenta el sistema actual de depuración, por contar con unas infraestructuras, envejecidas, obsoletas e insuficientes.

Por un lado, el Ministerio de Medio Ambiente tramita ya la construcción de una nueva depuradora, de mayor capacidad y con tecnología actualizada a las necesidades actuales.

Por otro lado, con la inversión de 30 millones de euros del canon de saneamiento, se construirá un tanque de retención y un colector interceptando, que modificará el recorrido de las aguas residuales y evitará que se produzcan problemas como el del pasado jueves.

Preocupación vecinal por el vertido de aguas residuales en Palma