jueves. 28.03.2024

La estructura de mando de los Mossos d'Esquadra bajo la dirección del mayor Josep Lluís Trapero corrigieron 11.000 actas del dispositivo que desplegó durante el referéndum ilegal del 1 de octubre para evitar ser acusados de "poco profesionales" a sabiendas de que la investigación judicial iniciada en la Audiencia Nacional podría señalarles por un delito de sedición.

Así se desprende del informe enviado por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional en base al análisis de la cuenta oficial del correo electrónico de Trapero, que declaró en la Audiencia Nacional por última vez el 23 de febrero tras imputarle la juez Carmen Lamela un nuevo delito de sedición en relación con la actuación del cuerpo policial durante el 1-O.

La juez, que también ha tomado declaración como testigo a Ferrán López, número dos de Trapero y jefe de los Mossos en aplicación del artículo 155 de la Constitución, ha constatado la "total inactividad" de la policía autonómica ese día en base a un "plan premeditado para evitar actuar" contra el referéndum.

Según el informe de la Policía Judicial sobre el correo de Trapero, el 13 octubre se levantó un acta de una reunión de mandos en el complejo central de Egara en el que, tras la primera comparecencia del mayor Trapero en la Audiencia Nacional, reconocen que las actas del 1-O fueron "en su gran mayoría poco profesionales, carentes de información y que tenían que ser supervisadas".

"NO PONER FACILIDADES"

Trapero intervino en aquella reunión para mandar un mensaje claro: "Tenemos que ser muy conscientes y tener muy presente que, con diez ejemplos de actos o vídeos de actuaciones poco rigurosas, desde la Guardia Civil y la Fiscalía construyen el delito de sedición. Hay que tener mucho cuidado en no poner facilidades".

Trapero pidió a Mossos corregir 11.000 actas para evitar acusación sedición