jueves. 28.03.2024

La antigua prisión de Palma, actualmente en un estado deplorable, llena de suciedad, basuras, desperdicios y pintadas, se encuentra en el punto de mira de vecinos y políticos que discuten sobre si este solar municipal tiene que ser destinado exclusivamente a viviendas sociales o a equipamientos comunitarios. El Ajuntament de Palma ha optado por hacer las dos cosas aunque todavía no tiene concretado qué es lo que finalmente va a  acoger este inmenso terreno en uno de los lugares más codiciados de Palma.

El concejal de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, José Hila,  ha explicado que este solar municipal, cedido hace muchos años al consistorio palmesano ha estado dejado dejado de la mano de Dios "pues durante la pasada legislatura el PP tuvo 4 años para hacer cosas y lo dejó abandonado. Es un espacio único, diferente y con unas posibilidades fabulosas que hay que aprovechar. En otras ciudades, la cárcel la han reconvertido en equipamientos y esto es lo que queremos nosotros".

El grupo municipal del PP en el consistorio ha solicitado que en estos terrenos se contruyan 103 viviendas, aunque el equipo de Gobierno de Cort está pensando en otras actuaciones  pues, tal y como señala el regidor "creemos que una pequeña parte del solar podría ser destinada  a la construcción de viviendas pero el resto, la parte más grande, se utilice para un equipamientos de la ciudad donde cabrían actividades culturales, juventud e innovación. Me gustaría soñar con una ciudad que convierte este solar en una oportunidad".

En relación con la polémica generada sobre si construir o no viviendas sociales, Hila es tajante al declarar que "vamos a hacer un estudio para averiguar cuántas viviendas se pueden construir aquí pero no se debe olvidar que  ya hemos cedido cinco solares municipales al Govern balear para construir inmuebles".

Por último, Hila adelanta que a lo largo de este año estará listo el proyecto que configurará el plan de actuación en los terrenos de la antigua çárcel de Palma, proyecto inicial para el que se han presupuestado unos 50.000 euros.

Cort rechaza destinar toda la antigua cárcel a la construcción de viviendas