"Le doy vida a IB3 mientras se transforme", sentencian fuentes bien informadas a Más Que Confidencial y añaden: "Es aquí cuando notas la falta de pasta, porque no sólo es la lucha por el contenido, si no por la salida a antena".
La audiencia y renovar la programación, es en estos momentos la mayor inquietud que hay en IB3, además de modernizar los equipos de hace 10 años para no ir a negro en cualquier momento.
No hay manera de subir las audiencias que en estos momentos ronda el 3%. "Le cuesta mucho subir", cuentan a MQC.
"Hay algunas cosas que se tienen que modernizar, sobre todo en la programación". Por eso se ha disminuido notablemente "la porsella, el arròs brut y las matances". "Ha habido un cambio de lenguaje, más actual".
Sin embargo puntualizan que "ya está demostrado que los programas de la mañana no 'pitan', ni pueden 'pitar'. Y los de la tarde también lo tienen complicado. Sólo se salvan de las ínfimas audiencias algunos tramos de información pura y dura.
Pero claro IB3 son 24 horas y los informativos son una mínima parte, subrayan.