jueves. 28.03.2024

Han sido casi 9 años de auténtica vorágine, retos, presiones, cambios de paso y gobernar desde una amalgama de sensibilidades como lo fue Izquierda Unida y como lo es mucho más su actual formación, MÉS per Mallorca, lo que le han llevado a dar el portazo definitivo y dejar de estar en primera línea de la política balear.

Quienes hace meses transmitían a Más Que Confidencial que Abril "ya no aguanta más, que está harto de todo y de todos", que quería otro tipo de vida no se equivocaban. 

La certeza de estas fuentes, ahora a toro pasado y conocida oficialmente su retirada en unos días, permiten a MQC ahondar un poco más en lo que titulábamos el 16 de enero de este año: "David Abril o el síndrome ‘Burnout’ del hombre quemado".

Sostienen estas fuentes que sus problemas de salud, pongámosle que podría ser una supuesta úlcera, surgen cuando siendo coordinador de Izquierda Unida en 2009 se tiene que enfrentar a todos los 'líos' de la escisión.

Pero su devenir político acabó en otra amalgama partidista como es MÉS per Mallorca, soberanista, independentista y mayoritariamente del PSM. Un difícil camino que ha vuelto a hacer mella de nuevo en su salud.

Problemas y crisis por los casos de presunta corrupción ahora en los tribunales, que se han llevado por delante al pesemero por antonomasia Biel Barceló, pero antes a Esperança Camps (MÉS per Menorca) y después a Ruth Mateu, que pese a estar imputada-investigada, los soberanistas le han hecho un hueco en la recién estrenada Ejecutiva de la III Asamblea General.

Aseguran que Abril ya había pactado con MÉS dejar la portavocía en el Parlament después del cónclave de este pasado fin de semana para que su sucesor pueda tener visibilidad en este año que queda de periodo de sesiones. 

Pero hay una trastienda oficiosa y que incide en que el partido más independentista y más soberanista de las Islas está falto de 'músculo político'. Ausencia total de ideología como la de antes y que al carecer de ella Abril escuchaba día sí y día también "auténticas tonterías".

Ni lo de MÉS ha salido, por lo que se ve, como él esperaba, ni tampoco Podem, con los que compartía triunfalismo tras las elecciones, han estado a la altura de las circunstancias a la hora de hacer política madura y responsable en la Cámara autonómica.

Luego están las leyendas urbanas que hablan de un tercer grado al que fue sometido por los suyos, que MQC  pone sobre la mesa.

La política pasa factura a la salud de un desencantado David Abril