jueves. 28.03.2024

¿Cómo es posible que estos dos patos prefieran el asfalto al agua del Parc de la Mar o de sa Riera? y más todavía, ¿cómo es posible que vayan tan panchos por el asfalto de Palma como dos perfectos turistas que se acercan a los humanos amigables y tan pitos?

La luz de la farola, que escasamente luce con sus leds recién cambiadas, aunque suficiente para verlos en su salsa nocturna, da una idea de los sociables que son estos animales que por lo general van en pareja y que están perfectamente adaptados al agua, la tierra, el aire y el puro asfalto, a juzgar por su singular paseo cuando hay pocos humanos a esas horas por la geografía urbana.

Desafían a los taxis nocturnos y a vehículos trasnochadores en noches de fiesta, también a coches policiales, ambulancias y servicios varios que necesitan las avenidas y las calles de la capital balear para trasladarse al lugar dónde son reclamados para atender a quienes les necesitan.

No parece que anduviesen perdidos, ni mucho menos, porque cruzaron perfectamente la avenida y siguieron, después del parón socializador bajo la farola, su camino rumbo al final de sa Riera.

Un misterio, el de los patos turistas en la madrugada palmesana, que hoy merecen ser los protagonistas de este Más Que Confidencial.

El misterio de los dos patos que hacen turismo por las calles de Palma de madrugada