jueves. 28.03.2024

Por Josep Medrano

El incremento de la violencia en los centros médicos es un hecho. El último caso de agresión a un facultativo en Son Servera solo ejemplifica la situación de indefensión que tienen los médicos. El año pasado el número de ataques contra sanitarios se triplicó, llegando a 14 casos. 

Por ello, la conselleria de Salut ha realizado toda una serie de acciones para proteger a sus trabajadores. Una de ellas es la creación de consultas antiagresiones en los centros de atención primaria, los más susceptibles de recibir ataques.

La conselleria ha diseñado las consultas de los facultativos para evitar esas posibles agresiones. La disposición espacial de los muebles en los despachos se realiza del tal manera para que en ningún momento el médico pueda quedar encerrado. Es decir, se quiere evitar que, si se produce un ataque, la víctima no quede acorralada.

Por otra parte, los sanitarios cuentan con una especie de botón del pánico. Los equipos informáticos cuentan con un programa de alarma. Si los médicos advierten que una situación se pone tensa, pueden avisar con este sistema a sus compañeros para que acudan a su consulta en su ayuda. De esta manera se consigue un efecto disuasorio para abortar cualquier tipo de agresión.

A parte de estos novedosos sistemas de seguridad, todos los centros de atención primaria cuentan con un servicio de seguridad privada, además de equipos de vigilancia con cámaras para asegurar el bien estar de los trabajadores.

RESOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS

Los facultativos también reciben cursos de resolución pacífica de conflictos. En ellos aprenden como controlar una situación violenta previa a cualquier agresión. Fórmulas para aplacar la agresividad, con medidas psicológicas, como puede ser no subir el tono de voz en ningún momento o no realizar movimientos bruscos. Lo que no reciben los médicos son cursos de defensa personal.

A pesar de hacer todo lo posible para que no se produzcan este tipo de situaciones, desde la conselleria de Salut "lamentan que ocurran este tipo de agresiones, se trata de profesionales que trabajan por el bien de los ciudadanos".

Si por desgracia algún trabajador del IB-Salut es agredido, la conselleria le ofrece todo su apoyo desde el punto de vista jurídico, asesorando en todo momento a la víctima y ofreciendo los servicios de la abogacía de la comunidad autónoma ante un eventual juicio. Además, también brindan ayuda piscológica.

Salut diseña consultas antiagresiones