jueves. 28.03.2024

Las excelentes relaciones existentes entre el Ajuntament de Palma y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma amenazan con saltar por los aires a consecuencia de la ordenanza de ocupación de la vía pública, más conocida como la ordenanza de terrazas que ha vuelto a ser aplazada pese a que desde Cort se había anunciado en su día que esta normativa se aprobaría definitivamente en el pleno del mes de marzo. La federación no está dispuesta a pasar por ruedas de molino y presentará una batería de alegaciones a la misma.

Joan Forteza, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma no sale de su asombro tras este nuevo retraso en la aprobación de la ordenanza sobre terrazas.  Tras abandonar el pleno como muestra del desacuerdo existente en la federación, ha arremetido contra el ajuntament al entender que se ha plegado a los intereses de los  restauradores.

Forteza ha sido taxativo al indicar que “es muy sospechosa la falta de presentación y aprobación de la ordenanza sobre terrazas durante este mes de marzo. Para la federación y para los ciudadanos este nuevo aplazamiento es muy negativo puesto que va a ser muy complicado que la ordenanza entre en vigor durante la temporada turística, temporada que prácticamente ya ha empezado”.

Al presidente vecinal no le salen las cuentas pues, tal y como explica “si la ordenanza se aprueba  el  próximo mes de abril y después  obligatoriamente hay un mes para presentar  alegaciones, no sabemos cuándo va a entrar en vigor esta normativa”.

Por todo ello y siempre bajo el prisma de la duda, Forteza declara que “pensamos que todo lo que ha sucedido ha sido un ardid político para perjudicar los intereses de los ciudadanos y no enfrentarse a los restauradores”.

Durante el pleno municipal de este jueves, la federación abandonó el pleno  criticando la posición del ajuntament y de la regidora de Govern Interior, Aurora Jhardi,  con lo que el enfrentamiento entre ambas instituciones está servido. Para la federación, la ordenanza no solo tiene que cubrir las zonas más emblemáticas como Santa Catalina, Blanquerna o Platja de Palma sino que su aplicación ha de hacerse extensiva a toda la ciudad.

Las terrazas abren un frente de batalla entre Cort y la Federación Vecinal