viernes. 29.03.2024

Malala recibió un disparo en la cabeza por defender la educación de las niñas y ganó un Nobel de la Paz por su labor en ese campo, pero es despreciada por muchos en su país, Pakistán, donde algunos la acusan de ser una espía, de traición por abandonarlo o de simular el ataque que casi la mata.

La joven de 20 años ha sido recibida por el Gobierno y las instituciones paquistaníes con honores en su primer regreso a Pakistán desde que le dispararon en la cabeza en 2012 por defender la educación de las niñas frente a los talibanes.

Malala, entre la admiración y el desprecio en Pakistán