Por María Jesús Almendáriz
La marcha de Mesquida del que ha sido su partido durante 32 años ha levantado cierto revuelo, tanto en el ámbito balear como en el nacional, sobre todo por la deriva que está tomando el PSOE en todo el conflicto de Cataluña.
Y por cómo ha llegado el PSOE hasta donde se encuentra actualmente, perdiendo votos y con una crisis interna tras salir como secretario general el defenestrado primero e inesperado después Pedro Sánchez.
Y es ahí donde hay que contextualizar las declaraciones y el análisis realizado a mallorcadiario.com por Joan Mesquida.
"Esa urgencia de querer gobernar a toda costa porque si no el partido lo puede fulminar", es una reflexión que hace Mesquida refiriéndose a la gran crisis de aquel Comité Federal en el que los históricos del PSOE, que habían ganado muchas elecciones, consideraron que lo que pretendía Sánchez de formar un gobierno con independentistas y Podemos se apartaba en gran medida del camino de un partido mayoritario como el PSOE.
Tesis que secundaba la presidenta autonómica balear, la nacionalista Francina Armengol, ahora gobernando con los soberanistas de MÉS per Mallorca y el apoyo exterior de Podem.
Armengol además siempre ha mantenido una línea muy crítica con la aplicación del 155 en Cataluña y ha mantenido que el remedio al conflicto catalán es el diálogo cuando "saben que un independentista lo que quiere es independencia, no quiere autonomismo. Todo el proceso catalán es un despropósito", sentencia Mesquida.
No se sabe lo que le depararán las urnas a Armengol en los comicios de aquí a un año, pero el que fuera durante un tiempo el hombre de los números del Govern balear opina que: "Si tu analizas los resultados de las últimas autonómicas y ves la disminución de votos en perspectiva, en dos legislaturas el PSOE podría desaparecer de Baleares".
Aunque bien es cierto que a continuación añade: "Ahora está gobernando (por Armengol) y puede rentabilizar o no su acción. También habría que ver cómo están los demás partidos".
Unas reflexiones que dan idea de que el exsocialista ya no tiene las ataduras de un partido que lo llame al orden por opinar esto o lo otro, o lo que es peor que lo ninguneen o lo opaquen dándole a entender que la línea del partido no va por ahí.
Joan Mesquida, como ya publicó este digital en Más Que Confidencial mantiene que seguirá en política. El dónde y cuando sigue siendo una incógnita: "Donde el destino me lleve", afirma. Pero "hoy por hoy no tengo ningún proyecto político", y lo único que avanza es que "estaré al lado de personas que traten de mejorar las condiciones de los ciudadanos". "La política, puntualiza, lo determina todo".
En plena efervescencia del partido de Albert Rivera, a Mesquida se le pronostica un futuro entre los naranjas, pero el todavía director de Proyectos Estratégicos en el ayuntamiento de Calvià (como avanzamos en MQC el alcalde socialista Alfonso Rodríguez ya le ha transmitido que lo mantiene en su puesto) opta por un más que prudente silencio en este sentido.
Sí que insiste en volver a reiterar que se va de su partido "orgulloso y agradecido", que Francina Armengol le dijo que se lo pensara y que le sabía mal que se fuera.
"Ya he explicado cuales son mis razones. Mi marcha es fruto de una larga y dilatada reflexión personal sin ningún condicionante externo, aunque el partido "tendrá que hacer una reflexión", subraya.
