sábado. 20.04.2024

El Palau de la Música Catalana acogerá en su temporada 2018-2019 un total de 116 conciertos y más de 50 actividades. Entre ellas el regreso a la capital catalana del artista mallorquín Miquel Barceló.

El artista aspira a "cubrir" de barro el edificio para cambiar su piel, matizar su luz y convertirlo en una especie de cueva. Usando el barro como material pictórico y primigenio. Aunque, todavía se está a la espera de ver los límites patrimoniales y económicos del proyecto.

El director general, Joan Oller, ha explicado que esta temporada tendrá como gran leitmotiv el concepto del "origen". Entendiéndolo como fin y vuelta a empezar. En este sentido, Barceló regresará con el barro al origen de los pueblos y civilizaciones.

Su nueva performance tendrá un componente musical en un diálogo con el Orfeó Català con dos conciertos: el 8 y 9 de abril. En ambos disparará barro a los coros en escena, en unos conciertos de 50 minutos, que serán "de los emblemáticos".

Para estos conciertos, Barceló creará una "escultura sonora" basada en la cueva francesa de Chauvet. Para él como una 'Gioconda', donde ha ido a grabar sonidos junto al compositor Pascal Dusapin al que ha encargado la pieza.

"Cerrando los ojos podremos recrear la cueva, las gotas y los ecos", ha resumido. Haciendo que la piel del Palau sea distinta. En este sentido, apuesta porque se niegue a sus musas. Todo en un espacio saturado de iconografía, borrándola y convirtiendo el espacio en cueva.

Barceló plantea "cubrir" de barro el Palau de la Música