martes. 19.03.2024

Se baraja que 36 turistas han muerto este domingo por la tarde en Corea del Norte. Al parecer, el autobús en el que viajaban se ha precipitado al vacío desde un puente en el país asiático.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha confiramado que entre las víctimas hay 32 ciudadanos chinos y 4 norcoreanos.

Las autoridades chinas, por su parte, han señalado que los diplomáticos se han desplazado hasta el lugar del siniestro, en la provincia de Hwanghae del norte, en el sur del país.

Según informa El País, las carreteras en Corea del Norte son en su mayoría precarios y están llenos de baches. En muchas zonas, son caminos tierra sin pavimentar. Muchos puentes están fuera de servicio, por lo que los vehículos se ven obligados a dar rodeos.

Sin embargo, la ruta donde se produjo el accidente es una de las mejores del país. Esta carretera que va de norte a sur cubre la ruta entre Sinuiju, en la frontera con China, hasta la Zona Desmilitarizada, en el límite con Corea del Sur. Como la mayoría de las vías en Corea del Norte, tiene poco tráfico.

A excepción de los ciudadanos con pasaporte surcoreano y estadounidense, cualquiera puede ir de turista a Corea del Norte. Hay que solicitarlo a través de alguna agencia que tenga un acuerdo con el régimen, que ofrecen varios paquetes de viajes organizados. Una semana en el país puede costar, de media, unos 2.000 euros. El precio puede reducirse si se trata de un grupo grande, mientras que se dispara si viaja una persona sola. A este presupuesto habría que añadir el billete de avión de ida y vuelta Pekín-Pyongyang (únicamente se puede volar desde la capital china), que ronda los 400-500 euros por persona, más lo que le cueste a cada uno llegar hasta Pekín, publica el rotativo del grupo Prisa.

El turista nunca está solo desde que pisa Corea del Norte. Dos guías le acompañan las 24 horas del día durante el apretado itinerario, que generalmente se basa en visitar la capital, aunque algunos también incluyen viajar hasta la Zona Desmilitarizada, en la frontera con Corea del Sur. No hay opción de elegir hoteles, aunque los impuestos son de cuatro estrellas. No es posible salir del hotel sin el guía o sin la autorización de este.

A pesar de estas limitaciones, Corea del Norte acoge a más de 50.000 turistas cada año. Más de un 90% son chinos, ya que ambos países mantienen un vínculo desde la Guerra Fría y comparten una extensa frontera terrestre. Muchos turistas chinos se apuntan visitas de uno o dos días desde la ciudad fronteriza de Dandong para conocer Sinuiju, al otro lado del río Yalu.

Los turistas occidentales llegaron a sumar unos 5.000 al año, pero esta cifra quedó lastrada por la prohibición de viajar impuesta por Estados Unidos, un país del cual provenían un 20% de los viajeros. Las advertencias hechas por otros países también disminuyeron la entrada de turistas al país. En cambio, el turismo de los chinos en Corea del Norte persiste, pese a que Pekín ha aplicado el nuevo paquete de sanciones de la ONU en respuesta al programa nuclear de Pyongyang, concluye El País.

Al menos 36 turistas pierden la vida en un accidente Corea del Norte